Un problema con el calzado arruinó la carrera de Di Resta

Con 31 años de edad, Paul di Resta tuvo que tomar el Williams de Felipe Massa directamente en la calificación para en carrera retirarse por una fuga de aceite en su monoplaza cuando rodaba en la posición 18 de la carrera.

Antes de la competencia, Di Resta señaló que el mayor desafío sería el reto físico, en especial porque no había competido en un Gran Premio desde noviembre de 2013. Mientras que sufrió un malestar leve en el hombro, realmente su mayor problema fue la talla de las botas de carrera, más pequeñas de las necesarias para él, y que le causó un dolor.

"Fue muy duro" dijo Di Resta después de la competencia hablando respecto al desgaste físico. "Ciertamente lo sentí en mis hombros, pero lo más importante pasó en los pies. Las botas eran un poco pequeñas para mí y mis pies me estaban matando". 

Di Resta, que ha corrido para Mercedes en el DTM desde que dejó la Fórmula 1, tiene la esperanza de poder conducir en más oportunidades en el futuro.

"Nunca se sabe, me encantaría", dijo cuando se le preguntó sobre si se sentía que su participación en Hungría le abría una oportunidad en el mercado de pilotos para 2018.

"No hay ningún secreto que quiero estar en un coche de Fórmula 1, pero espero que esto haya demostrado que soy un piloto de reserva fiable".

"He trabajado en esa posición de la manera más profesional posible y ganado experiencia. Es mejor eso a tirar a la basura algo que no estaba allí".

Paddy Lowe, director técnico de Williams, quedó impresionado con el rendimiento de Di Resta teniendo en cuenta que el escocés no había tenido un contacto con el coche antes de la calificación.

"En las circunstancias, Paul hizo un año fantástico. Había una gran cantidad de procedimientos con los que no estaba familiarizado, hizo un trabajo respetable, se mantuvo fuera de problemas y condujo de forma consistente. Tuvimos una buena retroalimentación en la carrera. Lo único que lamentamos es que no le dimos un coche capaz de llegar hasta el final".