Un repaso a la carrera de Marchionne

El nacido en Chietti, Italia, hace 66 años ha fallecido esta mañana en Zurich, dejando un vacío tangible en las empresas donde en los últimos años ha dado todo de sí para devolverles el esplendor de antaño.

En este caso, el vacío no contempla una referencia puramente física, sino también y sobre todo desde el punto de vista de las decisiones, a veces incluso impopulares, que, sin embargo, han permitido a Fiat levantarse de nuevo y evitar un abismo que parecía casi a un paso, un epílogo casi inevitable.

Es casi la palabra más adecuada, porque Marchionne ha logrado resucitar a una de las empresas más importantes de Italia y llevarla de nuevo a la cima. No es casualidad que John Elkann haya recordado esto en estos días en una frase breve y significativa: "Un líder ilustrado, un punto de referencia sin parangón".

Bajo su dirección, Fiat se ha recuperado de un período terrible, se ha internacionalizado gracias a la fusión con Chrysler y se ha curado con el paso de los años, llegando a condonar las deudas que, hasta su llegada, parecían destinadas a ser una constante de la empresa en Turín.

Aquí repasamos las etapas de su carrera que lo llevaron primero a Fiat y luego a ser presidente de Ferrari a partir de septiembre de 2014.

La estimación de Agnelli, el comienzo de Fiat a la cima

Marchionne se convirtió en director general de Fiat en junio de 2004, después de formar parte del consejo de administración de la empresa y ganar la estima de Umberto Agnelli. En los dos años siguientes obtuvo el mismo puesto en Fiat Auto y CNH Global.

El primer gran éxito de Marchionne llegó poco después, con la compensación de 2.000 millones de dólares que General Motors tuvo que pagar en las arcas de Fiat (entonces en profunda crisis) por no haber ejercido la opción de compra a la empresa italiana.

La adquisición del Grupo Chrysler

Luego vino el relanzamiento del modelo 500, que tuvo lugar en 2007 y, dos años más tarde, Fiat pudo gracias a Marchionne -que pudo convencer al entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama- hacerse con el 20% de las acciones y comenzar a tomar paulatinamente el control del Grupo Chrysler. Marchionne también se convirtió en el administrador delegado de Chrysler y, un año más tarde, se unió a la junta directiva de Exor, el holding financiero de la familia Agnelli.

Las operaciones de Marchionne devolvieron beneficios a Chrysler en el primer trimestre de 2011 y también le permitieron renegociar su deuda con el gobierno de los EE.UU. 

Nace la FCA y se convierte en presidente de Ferrari

En 2011, Fiat abandonó Confindustria (la patronal industrial de Italia), logrando así evitar cualquier restricción en la negociación con los trabajadores y dejando de lado a los sindicatos. Tres años más tarde, Fiat adquirió completamente el Grupo Chrysler, un paso importante, ya que fue el comienzo de FCA (Fiat Chrysler Automóviles), una empresa holandesa con sede en Londres que cotiza en las bolsas de Wall Street y Milán.

En octubre de 2014, Marchionne toma el relevo de Luca Cordero di Montezemolo y se convierte en presidente de Ferrari, separando así la empresa de Maranello de la FCA y anunciando el día de su asunción que el grupo automovilístico cotizaría en bolsa. El proyecto se completó en 2016, con Ferrari convirtiéndose a su vez en una empresa holandesa y separándose de la FCA.

En el último lanzamiento público de su carrera, que tuvo lugar el 26 de junio en Roma para entregar un Jeep a los Carabinieri Corp, Marchionne anunció que FCA habrá cancelado todas las deudas en el informe semestral que se presentará en dos días. Sin embargo, será su sucesor, Mike Manley, quien presentará este importante logro.

Con Marchionne, Ferrari volvió a luchar en lo alto de la F1

Desde octubre de 2014 hasta hoy, Marchionne también ha revolucionado Ferrari, tanto desde el punto de vista automovilístico como deportivo. La Dirección Deportiva ha sufrido y está experimentando profundos cambios, que han permitido al equipo luchar mano a mano con Mercedes por los campeonatos del mundo, principalmente en la presente temporada.

Marchionne se ha convertido día tras día en un apasionado de las carreras y de Ferrari. Uno de sus deseos más visibles era volver a ver a la marca en la cima del mundo, aquella que a partir de 2014 se había convertido en una de sus criaturas, dando forma mes a mes y dando al equipo una nueva identidad, tiempos más ajustados, más imaginación y coraje para atreverse a cerrar la brecha de las Flechas de Plata.

El ex presidente no ha podido ver su trabajo terminado, al menos en Maranello, pero el equipo está en plena carrera para poder cumplir con su deseo.