Cómo ganar un GP de Fórmula 1 saliendo desde la posición 17
El primer Gran Premio de Detroit en 1982 fue un evento caótico pero muy memorable, ya que la Fórmula 1 tuvo su lucrativa segunda carrera en los Estados Unidos en un mismo año, un reemplazo tardío para Watkins Glen, pero que sirvió para complementar la competencia en Long Beach. Ahí, John Watson, de McLaren, remontó desde el puesto 17 en la parrilla en una carrera que estuvo llena de incidentes y adelantamientos.
Pero esta no sería la única tarde memorable de Watson, quien superaría esta hazaña al ganar en Long Beach un año después arrancando desde el puesto 22 en la parrilla, pero para él, esta carrera de Motown fue la que le dio una confianza suprema para ser llamado un “luchador callejero".
La carrera fue posterior al Gran Premio de Mónaco y se llevó a cabo sin el equipo Toleman, cuyo camión se averió en el camino de regreso a Inglaterra, dejando sus monoplazas varados en Francia, por lo que perdieron la conexión de carga.
Los problemas llegaron hasta el circuito donde las sesiones de prácticas planificadas fueron canceladas debido a que los pilotos se quejaron por cuestiones de seguridad en el trazado como la falta de escapes y barreras de neumáticos.
Alain Prost and his mechanics work on the Renault RE30B on the grid
Photo by: Sutton Images
Derek Daly and mechanics work on his Williams FW08
Photo by: David Phipps
De esta forma, la sesión del sábado sufrió una alteración, creando dos sesiones de una hora, ambas contables para formar la parrilla, con cuatro horas de intermedio entre ambas. La lluvia apareció en la jornada de la tarde, aunque al menos permitió más acción que lo ocurrido el viernes con los problemas en el circuito.
El diseño de la pista estaba creado en sentido contrario a las manecillas del reloj, y presentaba un túnel, que resultó ser incluso más lento que el de Mónaco.
El tricampeón mundial Jackie Stewart, que comentaba para la televisión estadounidense, describió el trazado como: "Una pista de carreras muy impresionante, un gran hogar para un gran premio aquí en Detroit, Motor City, capital de la industria automotriz de todo el mundo".
Al llegar a esa carrera, la tabla de puntos por el campeonato de pilotos estaba muy cerrada después de seis rondas, con Alain Prost de Renault liderando con 18, Watson con 17, Didier Pironi (Ferrari) con 16, Keke Rosberg (Williams) con 14, Riccardo Patrese (recién llegado de su loca victoria en Mónaco para Brabham) con 13 y Niki Lauda de McLaren con 12.
En la calificación, las opciones de Watson quedaron enterradas por una sucesión de contactos con las ruedas del Fittipaldi del brasileño Chico Serra. Ante esta situación, el piloto de Woking abordó el monoplaza de repuesto, pero apenas alcanzó el lugar 17 en la parrilla.
Nelson Piquet, Brabham BT50 BMW
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Nelson Piquet, Brabham and Bernie Ecclestone
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Prost tomó la pole sobre De Cesaris, con Rosberg y Pironi, todavía en el único Ferrari después de la muerte de Gilles Villeneuve en Zolder, formando la segunda fila por delante del impresionante Manfred Winkelhock, con el quinto mejor lugar en su ATS. El campeón mundial Nelson Piquet (arriba) no logró clasificarse después de que tuvo problemas con motores turbocargados BMW en su Brabham primario y de repuesto.
Desde el principio de la competencia, Prost lideró sobre De Cesaris y Rosberg, mientras que Winkelhock fue una víctima temprana cuando un buje delantero falló y lo arrojó contra la pared en la vuelta 2, una situación irritante luego de su buena actuación en el calentamiento del domingo por la mañana.
De Cesaris no duró mucho más, ya que su eje de transmisión se rompió después de tocar la pared, lo que llevó a Rosberg al segundo escaño.
Riccardo Patrese, Brabham BT49D Ford, Roberto Guerrero, Ensign-Ford
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Riccardo Patrese, Brabham BT49D Ford
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Un incidente caótico en la séptima vuelta causó una bandera roja, esto como consecuencia de que el Lotus de Elio de Angelis y el Ensign de Roberto Guerrero se tocaron. Patrese movió su Brabham para evitarlos, pero su freno trasero izquierdo se incendió (arriba), un fuego que los oficiales de pista lucharon por extinguir. Alrededor de todo este desastre estaba Watson, quien había visto toda la acción adelante de él.
Alain Prost, Renault RE30B, Keke Rosberg, Williams FW08 Ford, Didier Pironi, Ferrari 126C2, Bruno Giacomelli, Alfa Romeo 182, Eddie Cheever, Ligier JS17 Matra, Nigel Mansell, Lotus 91 Ford
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Keke Rosberg, Williams FW08 Ford, Alain Prost, Renault RE30B
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La carrera tardó en reiniciar una hora después de este incidente. En cuanto se dio de nuevo la bandera verde, Prost se alejó de Rosberg, quien comenzó una persecución sobre el francés por el liderato, llegando al contacto rueda a rueda, eliminando la ventaja global de tres segundos que Alain tuvo sobre Keke.
Prost estaba sufriendo un problema con el sistema de encendido electrónico de su motor, que resultó estar relacionado con la unidad de medición de combustible, lo que lo dejó a merced del grupo liderado por Pironi, quien tenía problemas con los frenos, y estaba por delante del héroe local Eddie Cheever (Ligier), Bruno Giacomelli (Alfa Romeo) y Lauda.
Eddie Cheever, Ligier JS17 Matra, René Arnoux, Renault RE30B, Niki Lauda, McLaren MP4-1B Ford
Photo by: Motorsport Images
Eddie Cheever, Ligier JS17 Matra, Niki Lauda, McLaren MP4-1B Ford
Photo by: Motorsport Images
Cuando Pironi pasó a Prost, el sigiloso Watson se aferró a este grupo en el séptimo puesto, esto luego de que en el reinicio de la carrera estaba en el 13°.
Para la vuelta 28, Prost había caído más y más y estaba fuera de los puntos.
Watson pasó a Giacomelli en la vuelta 30, pero Giacomelli respondió cuando el piloto de McLaren cometió un error en un movimiento tratando de evitar a Lauda. El Alfa golpeó a Wattie, pero mientras eso dañó la rueda delantera izquierda del italiano, el británico escapó ileso.
Pironi se convirtió en ese momento en el corcho de botella, con 21 segundos detrás de Rosberg en la vuelta 32.
Cuando Cheever se acercaba a Pironi, Lauda permitió que Watson lo adelantara en la curva 1, lo que le permitió realizar algunos ataques increíblemente audaces sobre Cheever y Pironi, algunos más allá del límite de la pista, para así ganar tres lugares en una vuelta.
Teniendo en cuenta que el trazado sinuoso había sido descrito como uno en el que era "imposible" adelantar, el último movimiento de Watson provocó que el comentarista de televisión de la BBC, James Hunt, lo describiera como "una vuelta mágica".
Chico Serra, Fittipaldi F8D-Ford Cosworth leads Keke Rosberg and Derek Daly, Williams FW08-Ford Cosworth
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Niki Lauda, McLaren MP4-1B Ford
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Cuando Cheever apretó para adelantar a Pironi, Lauda aprovechó la oportunidad para saltar por delante del americano, para rápidamente dar alcance a Pironi también.
En ese momento Watson estaba realizando vueltas que le permitieran reducir la diferencia con Rosberg, estableciendo nuevos récords, lo que le permitió adelantar al finlandés en la vuelta 38.
Lauda intentó realizar su propio adelantamiento para ir por Watson, pero en su intento rompió la suspensión.
"Fue un error tonto", admitió Lauda. "Cuando vi a John atravesar como un cohete no estaba usando mi cabeza. Debería haber esperado un poco más para pasar a Rosberg”.
Rosberg tuvo una brecha de 13.2 segundos sobre Watson desde la primera parte de la carrera, pero el finlandés no pudo seguir el ritmo vertiginoso del McLaren, por lo que no sería el día en que el escandinavo lograra su primera victoria en un gran premio. Watson finalmente lideró en la vuelta 42.
"Cuando Watson comenzó a presionarme, tuve que empujar el auto con fuerza", dijo Rosberg. “Hasta entonces había sido perfecto, pero todo comenzó a desmoronarse. Los frenos comenzaron a desvanecerse, los neumáticos delanteros perdieron todo su agarre y luego perdí la tercera marcha”.
Este fue uno de los mayores reveses en la Fórmula 1, ya que Watson estaba 63 segundos detrás del líder en la vuelta 16, pero solo 35 giros después tenía una ventaja de 28 segundos en la cima.
Con sus múltiples problemas, Rosberg decidió retroceder, con Pironi atacando en la recta principal en la vuelta 48. Pero Cheever fue la verdadera estrella de las vueltas finales, pasando a Pironi por el segundo.
John Watson, McLaren, Jean-Marie Balestre, Eddie Cheever, Ligier
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Didier Pironi, Ferrari, Jean-Marie Balestre
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Watson ganó la carrera por 15.726s sobre Cheever, su cuarta victoria en la F1, y fue humilde en el éxito: "Le debo mi triunfo a un buen auto y los neumáticos correctos, que fueron elegidos por recomendación de Michelin".
Pironi terminó tercero, a más de un minuto de diferencia, con el cojo Rosberg como el único otro auto sin perder una vuelta cerrando en cuarto. Su compañero de equipo en Williams, Derek Daly, terminó quinto (tomando la bandera frente a Rosberg, pero las posiciones se invirtieron con el tiempo agregado), por delante de Jacques Laffite en el segundo Ligier con la marca Talbot. Laffite realmente había alcanzado el tercer lugar en un punto de la carrera, a pesar de dañar su alerón delantero contra el auto de Pironi, pero su motor Matra perdió potencia en la parte final.
Solo se clasificaron 11 autos, con Prost cruzando la línea en el 12 ° lugar, pero había pasado demasiado tiempo en boxes para solucionar sus problema en la ECU. Aunque el francés quedó ocho vueltas por detrás marcó la vuelta más rápida en la nueva pista.
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