Willi Weber y la historia que Michael Schumacher quería con su hijo

El que fuera manager del siete veces campeón del mundo, cuenta que Michael Schumacher acompañaba a su hijo Mick al karting, y estuvo junto a él cuando el ahora piloto de Fórmula 2, de 20 años, dio sus primeros pasos en el deporte del motor.

En ese momento, Weber tuvo la impresión de que "Michael estaba ansioso por llevarlo a la Fórmula 1 y gestionar como solía manejarlo él. Ese habría sido el resultado final de toda la historia. Eso le habría encantado", asegura.

Donde muchos padres intentan evitar que los niños sean pilotos porque puede ser peligroso o, a menudo, cuesta mucho dinero, Schumacher pensaba "bastante al contrario", entusiasmado con la idea de que un día su hijo podría seguir sus pasos: "Promovió eso activamente".

Weber cree que habría estado "absolutamente en lo cierto" si hubiera tomado ese camino. "Michael lo sabe todo. Sabe con qué equipos hablar, sabe cómo funciona todo. Porque él mismo pasó por todas las experiencias. Esa era su ambición".

Mick está haciéndolo "increíblemente bien". Incluso sin su padre, Weber encuentra palabras de elogio para Schumacher junior, al que obviamente conoció bien durante su tiempo como manager de Schumacher. Por un lado, por los buenos resultados que logra, pero también por las circunstancias.

"Con este padre, Mick tiene una pesada carga sobre sus espaldas. Como se llama Schumacher, debe obtener los mismos resultados que su padre", explica.

"Si Michael aún estuviera a su lado, tendría un simbolismo completamente diferente. Pero ahora Mick esencialmente representa a su padre ante los ojos de la gente. Ese es el problema. Porque todos los que le miran dicen: resultados".

Apartado por la familia

Weber ya no tiene ningún contacto con la familia Schumacher.

"La señora Kehm ha destruido completamente nuestra relación a través de la prensa. La familia Schumacher ya no se ha acercado ni me ha escuchado más", dice.

Incluso por el teléfono se intuye un tono de melancolía al no haber podido ver a Michael desde hace mucho tiempo, antes incluso del accidente de esquí.

"Tengo que encontrar un cierre a todo esto en algún momento", dice este 'joven' de 77 años con voz frágil. "Sufrí como un perro durante tres meses después del accidente. La gente me habla sin importar dónde esté. Tú eres Willi Weber, ¿cómo está Schumacher? Ahí es cuando todo comienza de nuevo dentro de mí".

"Desearía que Michael estuviera de pie tan pronto como fuera posible y que pudiera abrazarle. Ese es mi mayor deseo".

Weber ha "terminado completamente" con el deporte del motor desde que su colaboración con Nico Hülkenberg acabara en 2011. Actualmente disfruta de su vida en Mallorca y se dedica al "financiamiento de la construcción".

"Tengo cosas buenas que hacer. Tengo que trabajar. Ser jubilado no es para mí", se ríe. "El trabajo que estoy haciendo ahora es más o menos un pasatiempo. Cuando me aburro, siempre tengo algo que hacer. Pero no tengo que hacerlo por obligación. Estoy satisfecho. Creo que eso es muy importante".

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