Williams gana un juicio millonario a un antiguo patrocinador

ROKiT había firmado un acuerdo multianual con Williams en 2019: a un primer acuerdo de tres años le siguió una prórroga de dos años que debería haber permitido al equipo dirigido entonces por Claire Williams afrontar las siguientes temporadas con seguridad económica, sentando las bases para la recuperación de la escudería.

Sin embargo, la explosión del COVID-19 a principios de 2020 detuvo toda la actividad y el no inicio del campeonato en la fecha prevista de marzo hace casi dos años ha empujado al patrocinador a romper los acuerdos firmados, poniendo al equipo en serias dificultades financieras, ya que tenía garantizado el apoyo económico hasta 2023.

En un principio, parecía que ROKiT había aceptado la oferta de aplazar los pagos contractuales, ya que el patrocinador no recibía ningún retorno de un equipo que no podía correr debido a la cancelación de las carreras por la pandemia, pero en realidad Williams nunca vio un centavo.

Era inevitable que el asunto llegara a los tribunales, donde el juez de arbitraje Reichert rechazó los argumentos de ROKiT de que no cumpliría con los pagos a Williams porque el equipo no había cumplido con sus obligaciones contractuales después del 1° de enero de 2020.

En parte como consecuencia de este agujero presupuestario, la familia Williams puso en venta el equipo, que fue adquirido por el fondo estadounidense Dorilton Capital en agosto de 2020.

El pleito judicial ganado por Williams contra ROKiT permitirá al equipo de Grove, dirigido actualmente por Jost Capito, recuperar la importante cantidad de 35,7 millones de dólares.