Winkelhock, el hombre que llevó a un Spyker a liderar un Gran Premio

Hace doce años, la décima carrera de la temporada 2007 de Fórmula Uno preparó el escenario para un hecho que parecía improbable. Mientras la pista comenzaba a secarse, Markus Winkelhock, quien disputaba su primer (y único) Gran Premio, regresaba a los boxes al final de la vuelta de calentamiento para poner los neumáticos mojados.

Poco después de esta maniobra, los elementos se desataron para un gran aguacero en la pista. Varios competidores crearon un “cementerio” de autos en la trampa de grava de la curva 1.

La carrera se interrumpirá ante estas condiciones y la necesidad de intervenir para despejar los autos atrapados, mientras que el piloto Spyker, gracias a su apuesta, había tomado la delantera.

Al reiniciar la carrera, en una pista mucho menos húmeda y sin lluvia, caería en el clasificador, mientras que en la vuelta 13 un problema hidráulico lo dejó fuera de competencia.

La victoria fue para el McLaren de Fernando Alonso, quien tomó la delantera sobre Felipe Massa (Ferrari), y quien se beneficiará de ello para regresar a dos puntos de Lewis Hamilton (McLaren) en el campeonato, cuyo impresionante accidente en la calificación del día anterior había provocado temores de que el británico no participara en la competencia, pero al final, concluyó noveno.

La carrera de Markus Winkelhock pasó después al DTM y con éxito en los GT donde ha logrado el triunfo en las 24 Horas de Nurburgring con Audi en 2012 y 2014; pero sin duda, su momento más destacado ha sido su liderato en un gran premio de Fórmula 1.

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