Wolff: Sabíamos que la refrigeración sería nuestro talón de Aquiles

Los W10 compitieron con una configuración de máxima refrigeración en Austria, y aun así tuvieron que correr con la potencia limitada mientras sus dos pilotos tenían que recurrir al lift and coast (soltar el acelerador y dejar el monoplaza ir con inercia antes de frenar) para intentar dar un respiro a sus unidades de potencia.

Finalmente acabaron tercero y quinto, y Hamilton además tuvo que cambiar el alerón durante una larga parada en boxes al pasar de manera agresiva por un bordillo.

Wolff dijo que el calor que hizo (34-35ºC), unido a la altitud del Red Bull Ring (660m), fueron un dolor de cabeza para los motores, y reconoció que controlar las temperaturas estaba siendo un problema durante todo el año.

"Sabíamos que era nuestro talón de Aquiles, sufrimos ese problema desde el comienzo de la temporada", dijo Wolff.

"Trabajamos para mitigar la pérdida de rendimiento, pero fue realmente doloroso ver que no podíamos ni defendernos ni atacar".

Cuando Motorsport.com quiso saber si aun les quedaba margen para mejorar más la refrigeración, explicó: "Estábamos justo en el límite, no podíamos hacer nada más. Lo que hicimos ya era muy perjudicial para el rendimiento, no nos quedaba ningún paso más que dar".

"El siguiente paso habría sido eliminar toda la carrocería. Y obviamente eso no era una opción, ¡a los patrocinadores no les habría gustado!", bromeó.

"Creo que dice mucho de lo bueno que es el coche el hecho de que fuéramos con el motor capado, y que hiciéramos el lift and coast durante 400 metros, es decir, sin acelerar durante parte de la vuelta".

"Y que, aun así, pudiéramos hacer algunos buenos tiempos. Habríamos tenido la oportunidad de luchar por la victoria, pero los problemas de refrigeración nos ataban de pies y manos".

"Esperaba un mejor resultado. Cuando estábamos segundo y tercero después del contratiempo de Max al principio, eso es lo que esperaba conseguir. Por lo tanto, llegar tercero y quinto es quizás un poco peor, porque esperaba algo así como segundo y cuarto".

Wolff admitió que con la ola de calor que azota Europa, el equipo tiene que resolver los problemas de refrigeración en las próximas semanas.

"Antes que nada, espero que el clima inglés típico en Silverstone nos dé un poco de tiempo para resolver nuestros problemas".

"Pero no hay duda, no hay otra alternativa que solucionar nuestros problemas para las próximas carreras europeas, en Hockenheim y el Hungaroring. La pregunta no es cómo lo haremos, pero reaccionaremos. No hay otra opción".