"Quedarme sin asiento era una posibilidad real" por Patricio O'Ward

Este fin de semana es especial para mí, no solo porque se trata de mi debut en la temporada 2019 de IndyCar con Carlin, sino también por el lugar en que se da, en el Circuito de Las Américas, en la carrera más cercana a casa, una cita que había esperado desde el año pasado cuando gané el campeonato.

Desde el momento en que me coroné en Portland como campeón de Indy Lights pasaron muchas cosas; logré un acuerdo para correr en 2019 de tiempo completo, después de repente no lo tuve, luego la incertidumbre de qué pasaría, y por último, finalmente, una oportunidad con Carlin para competir a partir de esta segunda fecha de la temporada.

Ya en este momento puedo decir que ha bajado un poco la marea y yo estoy mucho más tranquilo. Admito que las semanas pasadas fueron muy estresantes porque quedarme sin competir era una posibilidad real, habría sido el peor desenlace y el hilo entre volver a correr y no poder hacerlo era muy fino.

Tuve que pasar por cosas muy duras y entrar en otro mundo que hay detrás de las carreras, el del negocio. Pero siempre he dicho que aprendes más de los momentos duros y en esta ocasión lo tuve que comprobar, aprendí muchísimo sobre cómo se mueven los hilos a este nivel, pero creo también que las cosas pasan por alguna razón.

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Ahora, siento que soy un joven de 19 años que sabe mucho más de como se mueve todo en este deporte, tal vez más que cualquier otro chico de mi edad, pero tuve que hacerlo para entender el porqué de toda la situación atípica en la que me encontré en los primeros meses de este año.

Pocos pilotos han llegado con mi edad a IndyCar, pero menos han pasado por lo que yo pasé, de un día tener un asiento y al otro tener que buscar otro con menos de dos meses para iniciar la temporada. Eso fue como tener en las manos una bomba de tiempo en el peor momento, pero por suerte ya está en el recuerdo y al final tengo que decir que estoy contento porque siento que estoy en el lugar adecuado.

Carlin es un equipo nuevo, es su segundo año en IndyCar, y por otro lado yo soy un novato en el serial. Sé que por eso, habrá muchas ocasiones en las que ambos tendremos que aprender, pero vamos a tratar de sacar el mayor provecho de lo que tenemos.

Carlin es un equipo muy respetado, organizado, ganador en Europa, tienen una gran visión y siempre están peleando por campeonatos, una fórmula que yo tengo confianza que podemos repetir aquí en América. Ambos estamos aquí para ganar; poles, podios, carreras, a eso le estaremos apuntando.

Sabemos que tenemos el potencial de lograr nuestras metas y vamos a trabajar duro, sé que ellos me darán el 100 por ciento y yo haré lo mismo.

Conforme pasan las horas y mi debut se acerca, recuerdo cuando de chico pensaba que esto era un sueño inalcanzable. Pienso que empezar una temporada en IndyCar, una de las categorías más competitivas y de mayor nivel en el mundo, es algo muy grande, no solo para mí, sino para todo México.