IndyCar sigue en conversaciones con Ferrari, a pesar de los rumores
Aunque los informes de Italia sugieren que Ferrari ha decidido no construir un motor para IndyCar, Penske Entertainment dice que las conversaciones están en curso.
Logo Scuderia Ferrari
Alessio Morgese/Alex Galli
En mayo de este año, el director de la escudería Ferrari, Mattia Binotto, confirmó que la Scuderia estaba evaluando la posibilidad de competir en IndyCar viendo el panorama futuro de la categoría americana, el cual cambiará en el tema de motores a híbridos 2.4 litros, una modificación que fue retrasada hasta 2023 como consecuencia de la pandemia.
La introducción de un tope presupuestario en la Fórmula 1 permitirá que personal algunas escuderías que, actualmente están enfocados en el Gran Circo, queden liberados y puedan trabajar en otros proyectos, esto en lugar de ser despedidos.
Binotto dijo en ese momento que Ferrari "siente mucha responsabilidad social hacia sus empleados y queremos estar seguros de que para cada uno de ellos habrá un espacio de trabajo en el futuro".
También mencionó que, además de IndyCar, la compañía estaba evaluando las carreras de resistencia.
Este sábado se sugirió que la compañía italiana había tomado la decisión de no seguir con el proyecto de IndyCar, y que el nuevo rumbo apuntaba a crear un coche que le permitiera a Ferrari competir por la victoria general de las 24 Horas de Le Mans. La marca consiguió la victoria por última ocasión en esta carrera en 1965, cuando el Ferrari 250LM de Jochen Rindt y Masten Gregory, que pertenecía a NART, se impuso.
En respuesta a pregunta de Motorsport.com sobre IndyCar, Roger Penske respondió con una declaración escrita: "Atraer a más fabricantes es una de nuestras estrategias clave para la serie IndyCar”.
“Seguimos manteniendo conversaciones en profundidad con varias compañías diferentes que siguen interesadas en unirse al deporte”.
"Ferrari es una de esas marcas que han mostrado interés y seguimos conversando con ellos sobre la oportunidad de unirse a IndyCar."
La serie americana de monoplazas disfrutó por última vez de tres fabricantes de motores en 2005 cuando Honda, Chevrolet y Toyota competían.
Lotus se unión a Chevy y Honda en el primer año de la actual fórmula de motores V6 biturbo de 2.2 litros. Sin embargo, las unidades de Lotus tenían tan poca potencia que todos los equipos menos uno (HVM Racing) cambiaron a un fabricante alternativo antes de mediados de año.
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