Servià sobre sus 46 adelantamientos en Indy 500: "¡Iba encendido!"

Servià, pilotando el tercer coche de RLLR-Honda con el equipo Scuderia Corsa, adelantó a más coches que cualquier otro piloto y se abrió hueco desde la parte trasera de la parrilla para liderar 16 vueltas, más que el resto, salvo Ed Carpenter, Will Power y Tony Kanaan.

El piloto español de 43 años estuvo liderando el último relevo hasta que fue superado por Stefan Wilson y Jack Harvey en la última resalida, aunque tuvieron que parar a cuatro vueltas del final para repostar. Luego, el propio Servià, cuando marchaba segundo tras Power, tuvo que hacer lo mismo a dos vueltas del final.

"Fue una gran carrera. No tanto por lo que la gente vio al final, sino por el resto. Fue un gran esfuerzo. Sinceramente, me sentí encendido en la segunda mitad y alguien me dijo que adelanté a 46 coches. Empece 26º y acabé 17º después de adelantar a 46 coches... no soy muy bueno en Matemáticas, pero ¿cómo es posible?", asegura. 

Servià admitió que no estuvo de acuerdo con la jugada del equipo de cambiar a otra estrategia en el último cuarto de la carrera, porque habría podido pasar a muchos coches en pista, pero aceptó que estaban jugando para ganar, dado que no tenía la velocidad para luchar con Power y Carpenter. 

"A 44 vueltas del final me dijeron que estaban tratando de llegar hasta el final. En el relevo de antes pasé a siete coches, por lo que cuando me dijeron que entrar, no quería porque había trabajado toda la carrera para estar ahí. No quería renunciar a la posición en pista. Pero no puedo estar disgustado porque solo necesitábamos dos vueltas más de bandera amarilla para hacer vale la estrategia. Un tercer o quinto puesto no iba a cambiar mi vida. Pero una victoria, sí. Lo intentamos y casi nos sale". 

"No teníamos la velocidad de Will [Power] y Ed [Carpenter], pero las cosas son así y merecía la pena estar en pista lo máximo posible por si había banderas amarillas".

Servià asegura que tenía confianza antes de la carrera, a pesar de los problemas que tuvo en el Bump Day y en la jornada de la pole. 

"Estaba seguro de que teníamos un buen coche. El problema del Bump Day fue algo que marchó mal. Nos llevó todo el sábado y el domingo encontrarlo, pero la base del coche era absolutamente genial", apunta.

Servià asegura entender por qué hubo tantos incidentes en carrera, que llevaron a 41 giros neutralizados. 

"La razón es que los coches de este año subviran cuando te acercas mucho al de delante. Así que, cuando quieres intentar adelantar, tienes que reconfigurar la suspensión. La aerodinámica hace que el coche subvire, por lo que haces todo lo que puedas en el cockpit para contrarrestarlo". 

Servià reconoce que pensó que en 2017 hizo la mejor carrera de su vida en Indy y que este año volvió a repetir ese nivel, por lo que espera volver. 

"El año pasado elevé mi nivel y este año estuve de vuelta. Así que quiero regresar con Scuderia Corsa y RLL. Fue genial y todo el mundo en el equipo siente que podíamos haberlo logrado".  

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