Conway: Estaba llorando como un pequeño después de ganar Le Mans

Toyota consiguió su cuarta victoria consecutiva en el Circuito de la Sarthe, la primera de la nueva era de los Hipercoches, con Mike Conway, José María López y Kamui Kobayashi llevándose el triunfo por delante del coche hermano #8 y del Alpine A480-Gibson #36.

Fue una victoria enormemente emotiva, ya que las tres últimas ediciones fueron ganadas por la tripulación del #8 de Toyota, mientras que varios problemas privaron al trío del #7, formado por Conway, López y Kamui Kobayashi, en todos esos años.

Kobayashi y Conway también podrían haber ganado la carrera en 2017, cuando sufrieron el famoso embrague quemado en un malentendido en el pitlane.

Tras años de frustración y angustia, los tres pilotos se mostraron muy emocionados tras romper por fin su maldición de Le Mans.

"Estuvimos cerca tantas veces, y conseguirlo aquí con el nuevo hipercoche, así como con estos chicos... los compañeros de equipo hicieron un trabajo estelar como siempre", dijo Conway a Eurosport tras la llegada.

“Había muchas emociones y yo estaba llorando como una niña”, dijo el piloto quien aparecía en las pantallas de televisión con un rostro de angustia en los minutos finales.

"Es un poco de todo, trabajas tanto para ello cada año que te olvidas de lo duro que es".

López dijo que las últimas horas, cuando el Toyota GR010 Hybrid #7 empezó a sufrir problemas de combustible similares a los que había sufrido el coche hermano #8, fueron especialmente estresantes a pesar de la cómoda diferencia de los líderes.

“Venimos de muy lejos hasta aquí, con tiempos difíciles, porque hace tiempo que no veo a mi padre y ha sido mucho trabajo”.

"Y cuando se sufre como hemos sufrido en los años anteriores creo que es especial. La primera (victoria) es especial”.

"Al final, cuando tuvimos ese problema de combustible, tuvimos que hacer muchas cosas en el coche. Fue muy estresante".