Corvette dice que no se siente mal tras haber perdido Le Mans

Después de una pinchadura temprana, el Nº 63 manejado por Jan Magnussen, Jordan Taylor y Antonio García estaba en una estrategia alternativa, pero logró regresar a la contienda por la victoria, llevando a un duelo en la vuelta final contra el Aston Martin Nº 95 en la vuelta final donde Taylor sufrió otra pinchadura.

La pérdida de ritmo resultante hizo que el coche cayera a la tercera posición luego de que el Ford GT Nº 67 alcanzó al Corvette que cojeaba durante la última vuelta.

Pratt dijo: "Siempre es bueno ganar, pero no te puedes sentir mal por tener una gran carrera así y llegar a la última vuelta de una carrera de 24 horas. Hicieron un buen trabajo y tuvimos una vuelta tímida”.

Taylor dijo a Motorsport.com: "Si nos fijamos en nuestra carrera, nos hemos quedado atrapados con un pinchazo desde el principio, y perdimos dos veces por detrás de los autos de seguridad y eso nos costó unos dos minutos, así que creo que podemos estar muy orgullosos de la manera en que hemos luchado”. 

“Todo el mundo trabajó perfectamente para regresarnos a una posición ganadora. Es decepcionante estar tan cerca, especialmente después de una carrera tan larga, donde todos trabajaron tan duro”.

"Sabíamos que en las últimas horas competiríamos con Aston Martin, nuestros chicos estaban haciendo estrategias mucho tiempo antes del final, y sabíamos que necesitarían una parada rápida [de combustible] y eso nos devolvería la posición de la pista, así que teníamos nuestra última parada planeada. Eso es lo que te pone en una posición para competir por la victoria, tener las últimas seis a 10 horas previstas”.

Taylor dijo que su viaje a través de la grava en la segunda curva de Mulsanne en la penúltima vuelta fue consecuencia de los neumáticos desgastados. “Cuando se produjo el bloqueo, fue tan abrupto e inesperado. Por lo general se bloqueaba en la segunda parte de la fase del frenado, pero en esta ocasión fue tan pronto que toqué el freno, por lo que me pilló desprevenido”.

“Cuando supe que no podía hacer la chicana, decidí ir directamente, tratando de aprovechar al máximo, así que fui a través de la trampa de grava para tratar de mantener la brecha. En ese momento tenía un alto grado de desgaste de los neumáticos. Todo fue un tren de acontecimientos desafortunados”.

Taylor, que ha dominado la categoría Prototipo de IMSA con el Cadillac de su padre Wayne Taylor Racing este año, dijo que la batalla con el victorioso Aston Martin fue limpia, y no pensó que su toque en Arnage causó la punción de la última vuelta.

"Sé que tocamos un poco en la salida, pero no creo que tuviera nada que ver con lo que pasó más tarde".