Davidson compara a Toyota con la NASA por su trabajo en la confiabilidad

En los dos últimos años Toyota tuvo el auto más rápido en el Circuito de La Sarthe, pero se perdió de ganar la joya de la corona del Campeonato Mundial e Resistencia debido a fallas técnicas.

En 2016 su auto líder se rompió en la recta principal a cinco minutos del final, mientras que el año pasado una serie de incidentes desplazó a sus tres coches de quedarse con la victoria.

Luego de dos años de frustraciones Toyota ha tomado medidas extremas para prepararse para prepararse para circunstancias inesperadas, incluyendo completar una vuelta al circuito de Aragón en tres ruedas solamente para probar cómo podría mitigar el daño.

"Hemos tratado de replicar todo lo que creemos que podría suceder en una situación de carrera", dijo Davidson, quien ha pasado a un rol de piloto de reserva este año para permitir que Fernando Alonso llegue al equipo.

"Hemos estado en Portimao, Aragón, Paul Ricard. Nos enfocamos en todas las cosas que podrían salir mal y tener una opción de apoyo para todas ellas, en muchas formas sería como la NASA afrontaría un viaje al espacio".

"Conocemos el auto por dentro y por fuera como nunca antes. Obviamente siempre existe la chance de fuerza mayor pero estamos en un lugar mucho mejor como equipo que nunca antes".

"Ha sido una experiencia reveladora realmente y yo no he visto ese tipo de actitud nunca antes".

Pascal Vasselon, responsable técnico de Toyota, agregó que el fabricante japonés ha simulado problemas artificiales durante las pruebas para probar a su equipo en cómo lidiar con eventos imprevistos.

"En los últimos años no fallamos por problemas de rendimiento de de confiabilidad de base", explicó Vasselon. "La razón principal por la cual no ganamos Le Mans fue la manera en que manejamos problemas inesperados".

"En casi cada stint de nuestras simulaciones de carrera creamos un problema que el equipo debía resolver. Se podría llamar a eso paranoia, los ingenieros lo llaman análisis de riesgo".

"Para los mecánicos fue un poco como un shock. En el pasado nuestro auto era confiable y los mecánicos simplemente esperaban en los pits. Esta vez en casi cada stint llevábamos el auto para cambiar algo. En algún momento han dicho: '¡Por favor paren porque es demasiado duro!'"

Como resultado de sus esfuerzos, Toyota confía en que los problemas que padeció en 2016 y 2017 podrían ahora ser superados, pero Vasselon admite que el equipo con base en Colonia, Alemania, no puede estar demasiado confiado sobre la confiabilidad de su TS050 Hybrid.

"En 2016 fallamos porque perdimos un banco de cilindros por un problema en el turbo", continuó Vasselon.

"Si el mismo problema sucediera nuevamente, ahora somos capaces de inhabilitar un bloque de cilindro. Haríamos la vuelta en cuatro minutos pero seguiríamos. Nuestro embrague es más pesado y puede superar un arranque fuera de lo convencional".

"Pero no podemos venir a Le Mans y decir que hemos cubierto todos los riesgos. Por naturaleza eso no es posible".