Las 20 historias de 2017: #14: Un LMP2 casi gana Le Mans

La falla del Toyota TS050 Hybrid fallando a tres minutos del final de las 24 Horas de Le Mans es una imagen que perdurará en la memoria de cualquiera que la haya presencia, ya sea en persona o en televisión. Esa angustia en la última vuelta marcó la pauta para la pelea de dos vías de este año entre Porsche y Toyota, los dos últimos fabricantes de LMP1 que se presentaron después de la desaparición de Audi para la clásica competencia de resistencia.

Para Toyota, no había más excusas. El TS050 Hybrid tenía la ventaja sobre el Porsche 919 Hybrid, y había ganado las dos primeras competencias de la temporada 2017 del Campeonato Mundial de Resistencia. Por primera vez, la marca japonesa ingresó a un tercer auto, lo que le dio la ventaja numérica sobre Porsche, que se mantuvo con solo dos autos.

La marca japonesa dio el primer golpe cuando Kamui Kobayashi borró el récord de vuelta el jueves, con Kazuki Nakajima superando a los mejores Porsches para convertirlo en la primera fila de Toyota más tarde esa noche.

En las primeras horas de carrera, Porsche sufrió el primer revés, ya que el auto N° 2 se fue en picada después de tres horas y media cuando perdió impulso en el eje delantero.

Las posibilidades de Toyota se vieron afectadas en la hora ocho cuando el auto N° 8 sufrió un problema similar. Mientras Porsche recuperó el auto N° 2 después de 45 minutos, el Toyota pasó la mayor parte de las dos horas atrapados en el garaje, lo que luego sería crucial.

Sin embargo, no fue hasta que se desplegó el coche de seguridad en la décima hora que las cosas realmente comenzaron a desmoronarse para el desafortunado equipo de Colonia, y la historia detrás del problema del embrague que sacó al primer Toyota, el N° 7, pasará a la historia.

Las semillas de su problema se sembraron en los boxes cuando el piloto Vincent Capillaire de la categoría LMP2 fue confundido por Kobayashi por un oficial, eso generó que el piloto japonés arrancara y se detuviera de nuevo en la salida de los pits, este proceso llevó a un sobrecalentamiento del embrague.

En la primera vuelta con bandera verde tras la salida del coche de seguridad, el Toyota N° 7 se detuvo. Eso fue todo para ese vehículo. Eso dejó las esperanzas de Toyota puestas en el tercer monoplaza, el N° 9 de Nicolas Lapierre, pero se cortaron cuando fue golpeado por un Orela LMP2 manejado por Simon Trummer.

Por supuesto, el beneficiario de la implosión de Toyota fue para Porsche, que ahora tenía una ventaja masiva sobre sus oponentes más cercanos para la victoria absoluta; dos coches de la categoría LMP2, el N° 38 de DC Racing y el Rebellion N° 31.

Cuando faltaban cuatro horas para el reloj, el Porsche N° 1 tenía una ventaja de 13 vueltas. Sin embargo, la carrera tendría una nueva historia cuando el vehículo alemán de Andre Lotterer desaceleró cuando el Porsche líder sufrió un problema terminal por la presión del aceite. Esta situación llevó al N° 38 al liderato general.

Unos problemas en la caja de cambios del N° 31 Oreca significaron que el N° 38 tenía una ventaja de dos vueltas sobre el Porsche N° 2, estableciendo una conclusión emocionante con un cuento similar al de la tortuga y la liebre, haciendo pensar que todo se decidiría en la última vuelta.

Sin embargo, el cuento de hadas terminó cuando el N° 38 se vio obligado a enfrentar un cambio en la carrocería trasera debido a una luz trasera defectuosa.

Timo Bernhard colocó al Porsche N° 2 en la vuelta del líder con dos horas por delante, y con una ventaja de ritmo de 13 segundos por vuelta, rebasó al DC Racing Oreca con más de una hora por finalizar.

La victoria número 19 estaba en la bolsa para Porsche, pero a su lado estaban dos coches LMP2, una visión surrealista. Más increíble era que el Toyota N° 8 terminó nueve vueltas abajo. Ninguno de los cinco coches LMP1 inscritos por fabricantes estuvo libre de problemas.

Si Porsche hubiera tardado cinco o 10 minutos más en los boxes con el N° 2, hubieran perdido Le Mans. Tal como estaban las cosas, el 919 Hybrid completó un hat trick de victorias que aumentaron el listado de éxitos de la marca en Le Mans.