Bagnaia y su campeonato 2023: "Fue una temporada complicada"

Los papeles se intercambiaron esta temporada, en la que Pecco Bagnaia dominó la escena desde el principio y no fue hasta mitad del curso, con la caída de Montmeló, que abrió una rendija por la que se coló Jorge Martín. El aspirante le sometió a mucha presión, pero el italiano encontró la serenidad para rubricar de la mejor manera posible la segunda corona de su trayectoria en la categoría de las motos pesadas.

En Cheste, el turinés se convirtió en el primero que canta el alirón con un triunfo desde que Marc Márquez lo logró en 2019, en Buriram, en aquel duelo cerrado con Fabio Quartararo.

En Valencia, la caída de Martín en la sexta vuelta de la prueba y cuando trataba de remontar, le permitió relajarse, consciente de que el Mundial ya no se le podía escapar. Por si eso fuera poco, los errores de Brad Binder y Jack Miller, que se eliminaron con dos errores de bulto que le despejaron el camino al campeón hacia su séptima victoria del ejercicio, se combinaron con los 15 podios que ha acumulado. Con esta hazaña, Bagnaia se convierte, además, en el tercer corredor de la era MotoGP en revalidar el título, tras Valentino Rossi y Marc Márquez.

"Al final fue una carrera increíble. Ganar la carrera y el Mundial es algo fantástico. Lo he disfrutado mucho más este año, al el primero, que el pasado, rodando el noveno", resumió el gran protagonista de la jornada en Cheste."No puedo pedir mucho más, la verdad, Esta noche nos divertiremos porque nos lo merecemos. Fue una temporada complicada, sobre todo a partir de Barcelona", añadió el piloto de la escudería oficial de Ducati.

Sobre la carrera, el ya bicampeón destacó las precauciones que tomó para evitar que las temperaturas, bajas, no le jugaran una mala pasada."En las últimas cuatro vueltas tenía miedo de la goma delantera, por el frío", puntualizó Bagnaia. A pesar de tener el objetivo cumplido desde el sexto giro, el #1 no quiso dar su brazo a torcer ante los ataques de un revitalizado Fabio Di Giannantonio, para cerrar de una forma inolvidable un año para enmarcar.