Bagnaia: La lección de 2022 la tenía que haber aprendido en 2021
A pesar de tener al alcance de la mano su primer título de MotoGP y el segundo en la historia de Ducati, Pecco Bagnaia es autocrítico con los errores cometidos este curso y que le obligaron a protagonizar la mayor remontada en la historia del Mundial.
Hasta ahora, nadie había sido capaz de recuperarle al líder 91 puntos después de haber sumado cinco ceros, cuatro de los cuales (Losail, Le Mans, Sachsenring y Motegi) por fallos propios mientras que el restante, en Montmeló, fue como consecuencia de la atropellada salida protagonizada por Takaaki Nakagami, que en la primera frenada se llevó puestos al italiano y a Alex Rins.
Al margen de este episodio, los demás ‘roscos’ que figuran en el casillero de Pecco Bagnaia son responsabilidad totalmente suya. A pesar de estar en una posición de privilegio para celebrar el Mundial el domingo que viene en Valencia, donde le basta con cruzar la meta entre los 14 primeros clasificados, el turinés no tiene reparos en afirmar que ha cometido demasiados errores. Sin embargo, aquello que más molesta al corredor de Ducati es haber tardado demasiado en aprender una lección que, a su modo de ver, debería haber incorporado ya en 2021. Entonces, una caída en el Gran Premio de Emilia Romagna cuando circulaba líder hizo campeón a Fabio Quartararo dos carreras antes del final, ambas ganadas después por el de Ducati.
El nivel de competitividad alcanzado por la Desmosedici que conduce y su capacidad de reacción han hecho posible una remontada que parecía una entelequia, y que llevaron al muchacho a cambiar de mentalidad. Bagnaia pasó de competir pensando en el Mundial a centrarse en cada cita, cada circuito y cada ensayo. Ese nuevo enfoque anticipó la tremenda racha de cuatro triunfos consecutivos y la inercia que le hizo acumular siete podios de ocho posibles, hasta salir de Phillip Island al frente de la tabla de puntos. Con todo lo positivo que conlleva lo anterior, el #63 es consciente de que, en condiciones normales, esos ceros hubieran pesado demasiado como para dejarle opciones de coronarse.
"Como el nivel es tan alto, es más fácil cometer un error. Cada vez que me he caído ha sido por ir al límite y apretar demasiado. La lección de este año la tenía que haber aprendido el año pasado. Porque, con el potencial que tenemos, debería haber sumado muchos más puntos de los que tengo", declaraba Bagnaia en una charla mantenida hace unos días con Motorsport.com.
Para Pecco, la gran diferencia entre este campeonato y el anterior es la falta de regularidad que él sufrió en la primera parte del calendario, y que en la segunda afectó a Quartararo. Al margen de la autocrítica, eso sí, el pupilo de Valentino Rossi no vacila lo más mínimo cuando se le pregunta si, con esos cinco ceros en mente, la posición de privilegio que ocupa ahora que todo debe resolverse es más mérito suyo o demérito de los demás.
"Todos los pilotos hemos tenido momentos buenos y malos, pero nadie ha marcado tanto la diferencia como yo en la segunda parte de la temporada. Por eso creo que mi situación me la he ganado a pulso", subrayó Bagnaia.
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