Pedrosa: “Me gustaría no tener que contar cada día las mismas penas”

El español se pasó toda la primera mitad de temporada quejándose de la desconfianza que le transmitían los neumáticos Michelin, demasiado duros para él, circunstancia que le condicionaba llegado el momento de tratar de compensar con un pilotaje más agresivo el déficit de aceleración de su moto.

Por si eso fuera poco, desde que el suministrador francés cambió las gomas rayadas en Assen, esa falta de sensaciones también le sobreviene con las especificaciones de agua.

En Brno, el catalán salió a correr con las dos opciones más blandas, tanto delante como detrás. Y a pesar de ello solo rodó por debajo de los 2 minutos y 11 segundos en cuatro giros (del cuarto al séptimo), un buen indicativo que permite hacerse una idea de lo apurado que se vio a lo largo de las 22 vueltas.

El piloto de Castellar del Vallès (Barcelona), que sigue el cuarto en la tabla de puntos, atraviesa el momento más delicado de los 10 años que lleva corriendo en MotoGP. Él, que en todo este tiempo ha ganado al menos un gran premio por temporada y que siempre ha rodado delante, solo acumula dos podios, los terceros puestos que logró en Argentina y en Montmeló. Y lo peor de todo es la falta de respuestas.

“El principal problema es que por una razón u otra estamos metidos en una espiral muy mala. Se hace muy cuesta arriba encontrar buenas sensaciones y días felices. Es un momento muy complicado pero entiendo que hay que superarlo”, conviene Pedrosa.

En la República Checa tuvo que pelearse constantemente con el tren delantero de su RC213V, que se le cerraba al mínimo empuje.

“Antes, en lluvia teníamos buenas sensaciones, pero a partir del cambio que introdujeron en Holanda ya no ha sido lo mismo. Este momento es muy difícil por la impotencia que me genera no poder dar más dar y arreglarlo rápido, el no encontrar la tecla y que no te salga el resultado cuando das el mil por mil”, añade el #26, que completamente decaído, remacha: “Evidentemente que me gustaría encontrar una solución para no tener que contar cada día las mismas penas, pero ahora mismo, por desgracia no la encontramos. Esto hace que todo lo que digo sea muy repetitivo”.