Aquella victoria para nada hacía presagiar el agujero negro en el que se metería Yamaha, que a partir de entonces transitó por el desierto en la que se convirtió en la peor etapa de la marca deportivamente hablando: 25 carreras consecutivas sin una victoria, una inercia funesta que rompió Maverick Viñales, en Australia, cerca de un año y medio después (octubre de 2018).

Desde aquella última ceremonia en el escalón más alto del podio de Assen han pasado 35 pruebas en las que Rossi ha sido capaz de encaramarse al cajón en nueve ocasiones, las mismas que su compañero de equipo (como se puede ver en el cuadro que hay al pié del texto).

Il Dottore y el corredor de Roses (Girona) se presentarán en Holanda el quinto y el undécimo en la tabla general, respectivamente. El de Tavullia ha sido capaz de sumar dos podios en las siete paradas del calendario que se han celebrado hasta el momento (Argentina y Austin), mientras que Viñales solo uno (Jerez). El primero se encuentra a 68 puntos del líder (Marc Márquez), a la vez que el margen en contra de su vecino es ya de 100 puntos, cuatro grandes premios, respecto del actual campeón.

Yamaha, que el pasado invierno llevó a cabo una reestructuración para tratar de salir del pozo, recuperar el terreno perdido respecto de Honda y Ducati, y volver a estar en condiciones de ganar.

Sin embargo, ese deseo parece una utopía a día de hoy, más aún si tenemos en cuenta no solo que Yamaha no ha dado con la tecla para revitalizar su M1, sino que incluso la Suzuki, con Alex Rins, hace ya tiempo que parece estar por delante en términos de rendimiento.

Haber acumulado solo dos triunfos en 36 eventos no es un bagaje admisible para una compañía que se ha llevado cinco de los últimos 11 títulos por más que solo dos (Jorge Lorenzo, en 2012 y 2015) de los últimos siete.

Mientras Viñales, a sus 24 años, vive completamente desnortado por la falta de brújula que demuestra el equipo que le fue a buscar en 2016 para que sustituyera a Lorenzo, Rossi, que ya ha cumplido los 40 años, sigue señalando a Japón cuando se le pregunta por la causa del declive.

El contrato de ambos termina a finales del curso que viene (2020), y si bien es probable que el mercado se mueva antes que nunca, resultaría sorprendente que nada cambiara.

“Estamos trabajando ya en cosas que pueden servirnos la temporada que viene”, reconoció Rossi, tras el test del lunes de después de la última cita, en Montmeló, en la que tanto él como Viñales fueron embestidos por Lorenzo en la segunda vuelta.

Rossi desde la victoria de Assen 2017

*En negrita carreras en las que Rossi hizo podio

Galería: todos los podios y ganadores en Assen en MotoGP

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