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El juicio final

Nuestro experto en MotoGP, Martín Urruty, nos dice qué sucedió en la carrera final del campeonato mundial y sus tres actores principales, Jorge Lorenzo, Marc Márquez y Valentino Rossi.

El ganador y campeón del mundo 2015, Jorge Lorenzo, Yamaha Factory Racing

El ganador y campeón del mundo 2015, Jorge Lorenzo, Yamaha Factory Racing

Yamaha MotoGP

Bradley Smith, Tech 3 Yamaha y Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
El Campeón de Moto3, Danny Kent, Leopard Racing Honda y el Campeón de MotoGP,  Jorge Lorenzo, Yamaha
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
El ganador y campeón del mundo 2015, Jorge Lorenzo, Yamaha Factory Racing
Jorge Lorenzo, Yamaha Factory Racing
El ganador y campeón del mundo 2015, Jorge Lorenzo, Yamaha Factory Racing
El ganador y campeón del mundo 2015, Jorge Lorenzo, Yamaha Factory Racing
Podium: Ganador y campeón de MotoGP2015, Jorge Lorenzo, Yamaha Factory Racing
Podium: Ganador y campeón de MotoGP2015, Jorge Lorenzo, Yamaha Factory Racing
El ganador y campeón del mundo 2015, Jorge Lorenzo, Yamaha Factory Racing
Jorge Lorenzo, Yamaha Factory Racing y Marc Márquez con Dani Pedrosa, Repsol Honda Team
Podium: Segundo lugar, Marc Márquez y tercer lugar, Dani Pedrosa, Repsol Honda Team
Marc Márquez y Dani Pedrosa, Repsol Honda Team
Marc Márquez y Dani Pedrosa, Repsol Honda Team
Podium: Segundo lugar, Marc Márquez, Repsol Honda Team

La Corte Internacional Online, de jurisdicción ilimitada y asiento en redes sociales, llevó a cabo un juicio sumarísimo no bien concluido el Gran Premio de la Comunidad Valenciana: Jorge Lorenzo fue declarado campeón indigno de MotoGP debido a la ayuda recibida de Marc Márquez en -al menos- las últimas tres carreras de la temporada. Al cabo, ese tribunal espontáneo no requiere pruebas ni descargos: tiende a descreer de todo aquello si no se ajusta a la impresión que le dejó lo visto por televisión.

Confinado al último lugar de la grilla después de lo acaecido en Malasia, Valentino Rossi supo antes de salir a pista en Valencia que su décimo título rozaba definitivamente la utopía. El italiano terminó largando penúltimo debido al tardío problema mecánico que mandó a Cal Crutchlow al final de la fila. El heptacampeón de la cilindrada mayor pasó ¡20 motos en la primera docena de vueltas! Los otros dos ascensos fueron gratuitos, gracias al citado inconveniente de Crutchlow antes de la salida y a la caída de Andrea Iannone. A los 36 años, Il Dottore redondeó una hazaña que enaltece su figura.

La extraordinaria remontada de Rossi concluyó en el cuarto lugar. Siempre supo que esa era la máxima posición asequible y que cuando la alcanzara seguramente los demás ya estarían demasiado lejos. Y que a partir de entonces pasaría a depender exclusivamente de lo que Lorenzo, Márquez y Dani Pedrosa hicieran delante de él. Cuando Vale llegó al cuarto puesto, al cabo de la 13ª de las 30 vueltas, estaba a 13 segundos del líder Lorenzo. Jamás pudo arrimarse en forma significativa. Pasó a 13s4 en el 14° giro, a 13s8 en el siguiente, quedó a 16s2 al cabo de la 20ª vuelta, cayó a 17s9 al final de la 25ª y finalmente cruzó la meta 19s7 después que el ganador. La apoteósica recuperación de Vale resultó insuficiente para impedir la consagración de Lorenzo, quien lideró la carrera de principio a fin, escoltado por las Honda de Márquez y Pedrosa.

Sin detenerse siquiera a hurgar en los mínimos datos enumerados, el tribunal popular falló en contra de Márquez y, por añadidura, de Lorenzo. Rossi no obtuvo favor alguno del dúo de Honda, aunque el único apuntado fue -es y será- Márquez. Lorenzo condujo de manera impecable, con un extraordinario manejo de la Yamaha y principalmente de sus propios nervios para alzarse con su quinto Mundial, pero parece que sólo fue posible por la ayuda de Márquez. Con Valentino cuarto, se recuerda, a Lorenzo le hubiese alcanzado incluso con el segundo lugar para consagrarse tricampeón de MotoGP.

Una mirada menos miope y más abarcativa de la asombrosa temporada permite descubrir cuestiones interesantes. Así entra en cuadro la batalla que Rossi perdió con Pedrosa por el segundo puesto en Aragón, donde ganó Lorenzo. Esos cuatro puntos que se le escaparon al italiano ante el asombrosamente aguerrido español podrían haberlo ayudado, principalmente si los sumaba a los tres que le quitó Iannone superándolo tres curvas antes del final en Phillip Island, donde lo bajó del podio. Mientras la Ducati pasaba esa tarde a la Yamaha 46, se recuerda, la otra Yamaha era superada por la Honda de Márquez, quien se llevó la victoria.

Con esos cinco puntos que el catalán le robó a Lorenzo en Australia, el mallorquín hubiese llegado a Valencia a sólo dos de su compañero de equipo. O quizá incluso adelante, si Márquez se hubiese decidido a correr con el ritmo que su moto parecía tener en Sepang y le hubiera quitado puntos a Rossi en lugar de hacerlo enfurecer.

Acaso el mejor piloto de la historia, seguro el más popular, protagonista de carreras asombrosas como su triunfo en Australia 2003, donde fue penalizado con diez segundos de recargo y terminó sacándole 15s5 a Loris Capirossi para neutralizar el castigo, o aquella en Assen 2007, luego de haber partido desde el 11° cajón, experto con record de participaciones mundialistas (330 carreras en sus 20 temporadas), Rossi terminó metiéndose en el peligroso juego que derivó en la maniobra con Márquez y la -justa- sanción recibida en Malasia. Por eso pasó a ser dependiente en Cheste.

Un vistazo por los registros de vuelta de los cuatro primeros en el autódromo Ricardo Tormo permite sospechar que Valentino podría incluso haber acabado cuarto aunque hubiera largado en primera o segunda hilera. El mejor giro del italiano fue el cuarto (1m31s820), mientras viajaba detrás de Áleix y Pol Espargaró, Danilo Petrucci y Bradley Smith. El peor fue el siguiente: 1m32s331. De la 13ª a la 30ª ronda, ya cuarto y solo en la pista, Vale marcó tiempos de 1m32s1 a 1m32s7, alrededor de medio segundo por vuelta más lento que Lorenzo y Márquez. Cualquiera puede argumentar -Rossi lo hizo brevemente- que sus neumáticos ya habían sufrido demasiado en la remontada inicial.

Los tiempos de giro muestran la paridad entre Lorenzo y Márquez. El catalán no era más rápido que su compatriota puntero. Marc empezó a viajar algo más lento una vuelta antes que el palmesano. Desde la segunda a la 20ª vuelta, Lorenzo marcó de 1m31s4 a 1m31s8. Márquez duró un giro menos, su ritmo se cayó antes: del segundo al 19° registró tiempos de 1m31s5 a 1m31s7. A partir del 20° y hasta la bandera de cuadros, el campeón saliente anduvo en 1m31s9 a 1m32s4 (su última vuelta fue de 1m32s0). En el lapso de la 21ª al 30ª pasada, Lorenzo giró en el rango de 1m32s0 a 1m32s3. El ganador y flamante campeón se quedó con el record de vuelta: 1m31s367 en la tercera vuelta, a 1s356 del giro que le dio la pole position. Entre la mejor y la peor ronda de Lorenzo hubo una diferencia de 964 milésimas. La vuelta más veloz de Márquez en competencia fue la quinta (1m31s455, a 956 milésimas de su tiempo en clasificación) y la peor, la 29ª, aquella de la pelea con Pedrosa por el segundo puesto (1m32s432). 

Si Márquez hubiese estado jugándose su propio Mundial, no hay dudas de que habría atacado a Lorenzo tomando el riesgo de caerse o de voltear a su rival. Pero el catalán quedó marcado y tocado luego de lo ocurrido en Malasia. Aunque inicialmente pareció víctima en Sepang, los indicios fueron inclinando la balanza hasta ubicarlo como el instigador del suicidio deportivo de Rossi. La ley no pena su conducta, pero a menudo el fallo popular es mucho más impío.

Es probable que Márquez no haya querido estropear la consagración de un español en casa para no hundirse más en el fango: nunca pareció contar con una ocasión clara para pasar a Lorenzo, que salía bien de las curvas -mejor pisado que las Honda- y se mantenía firme en las frenadas, otrora el punto firme del bicampeón 2013/2014. Aunque nunca logró escaparse, Lorenzo fue implacable como refrenda su constancia en los tiempos de giro. Márquez tampoco pudo con Lorenzo este año en Jerez de la Frontera ni en República Checa: allí también concluyó segundo pero el tercero fue Rossi. Pedrosa, que pareció tener la velocidad y la decisión para atacar al final, se acordó algo tarde de exigirles a los neumáticos Bridgestone el resto guardado.

El afán de quienes sólo le atribuyen méritos a Márquez en la consagración de Lorenzo, incluido el propio Rossi en su discurso, soslaya la formidable campaña del ahora tricampeón. Lorenzo fue el piloto más ganador de la temporada (siete triunfos frente a los cinco de Márquez, cuatro de Valentino y dos de Pedrosa), largó adelante de Rossi en 16 de las 18 fechas, hizo cinco pole positions (contra una del italiano), partió 14 veces en primera fila (su compañero sólo en cinco ocasiones), marcó mejor vuelta en carrera que Vale en diez oportunidades (seis fueron records) y en diez de las 18 fechas terminó adelante de Rossi. Esto tampoco opaca al italiano, que permaneció en la cima de la tabla durante 17 de los 18 Grandes Premios. En cambio, agranda su legado. El tiempo, el más justo de los jueces, pondrá a cada quien en su sitio. Acaso alguno recupere el lugar del que lo han corrido los justicieros exprés en sus juicios abreviados.

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