El único que faltaba, la columna de Martín Urruty

El día menos pensado es casi cada uno en la temporada 2016 de MotoGP. Se trata del año -aún en curso- en el que hubo nueve ganadores distintos y ocho de ellos vencieron en competencias consecutivas. Se cuentan hasta ahora cuatro triunfadores primerizos en la cilindrada mayor, dos que representan a equipos independientes (uno cosechó ¡dos victorias!) y cuatro constructores diferentes en la cima del podio, dos de los cuales -Ducati y Suzuki- cortaron extensas sequías. Este es el campeonato en el que el máximo candidato al título que había parido la pretemporada, Jorge Lorenzo, ganador además de la primera fecha, se quedó sin posibilidades de pelear la corona tres carreras antes del final y ni siquiera era el máximo desafiante del finalmente campeón Marc Márquez. Ha sido este 68° Mundial el de la carrera acortada y partida en dos en la Argentina, en medio de una polémica con los neumáticos, otro Gran Premio cortado cuando arreció el aguacero en Holanda y la lluvia como ingrediente en Alemania, República Checa y Malasia.

A este campeonato sólo le faltaba el triunfo de Andrea Dovizioso, otra contribución a la épica de la temporada. En una pista mojada, como la inglesa de Donington Park en la que siete años antes había obtenido su iniciática y hasta hace poco única victoria en MotoGP, el italiano cortó su propia sequía con una buena clase de calma y astucia para golpear en el momento adecuado. A Dovi el cuestionamiento general lo tenía ciertamente agotado. Si bien su capacidad y montura lo habían ungido candidato a triunfos desde la misma pretemporada, la sucesión posterior de ganadores que incluyó al 60% de los pilotos oficiales (75% si se excluye al dúo de Aprilia, cuyas motos aún están lejos del ritmo de punta) le impuso tono de urgente mandato.

Relación difícil en Ducati

Dovizioso lidió con su compañero Andrea Iannone dentro y fuera de la pista durante la primera parte del año: fue su compatriota quien le hizo perder un podio seguro -y estropeó el suyo- con un topetazo en el Gran Premio de la Argentina. En ese tiempo, la confrontación iba más allá: luchaban por la única vacante para 2017 ante la determinación de Ducati por contratar a Lorenzo. Dovi mostraba experiencia y trabajo en equipo como credenciales; Iannone, velocidad e instinto depredador.

Desde el entorno del más joven de los Andrea deslizaron por lo bajo que si Ducati hubiese puesto sobre la mesa una oferta económica después de dos temporadas corriendo casi gratis, Iannone no habría firmado con Suzuki. Aún cuando resultó el elegido para permanecer, Dovizioso no tuvo un sencillo verano boreal: fue su inestable compañero quien cortó la racha de seis años sin victorias para la marca de Borgo Panigale. Pudo haber sido Dovi, sí, pero equivocó la elección de neumáticos en aquella carrera en Austria que consagró a Iannone ganador.

Presión sobre 'Dovi'

Miller, Viñales, dos veces su excompañero Crutchlow vencedor este año... La presión sobre Dovizioso aumentaba en cada Gran Premio. El italiano supo mantener la calma para aprovechar la oportunidad en las cambiantes condiciones de Sepang. Autor de la pole position por segunda vez en el año, sabía que podía girar a ritmo competitivo mientras el circuito malasio estaba empapado pero que mejor aún podría hacerlo si el nuevo pavimento empezaba a secarse. Y cuando eso ocurrió, dejó claro que estaba listo para superar a Valentino Rossi, quien había exigido demasiado a su neumático delantero.

Siete años después de aquella victoria en Inglaterra, Dovizioso volvió a celebrar. Aquel era un joven de 23 años en su segunda temporada en MotoGP, primera en una escudería oficial. Este es un piloto maduro que ha pasado por tres marcas y dos equipos de fábrica. Dovi, campeón 2004 de 125 cc., fue subcampeón de 250 cc. en 2006 y 2007 antes de subir a MotoGP en 2008 con una Honda satélite. Fue quinto en su primer campeonato en la elite. Al año siguiente ocupó la vacante en la escuadra oficial Honda que dejó Nicky Hayden con su pase a Ducati.

Fue compañero de Dani Pedrosa también en 2010 y en la temporada siguiente, tercer piloto ante la llegada de Casey Stoner. El australiano resultó campeón y Dovi terminó adelante de Pedrosa en las posiciones. Cuando en 2012 la marca del Ala redujo su formación a dos motos, el italiano recaló en el equipo satélite de Yamaha: ocupó el lugar de Colin Edwards como compañero de Crutchlow y terminó adelante del inglés en el Mundial.

Inyección de confianza

Su pretensión de ascenso de Tech 3 a la escudería principal quedó trunca ante la vuelta de Rossi, pero tomó el lugar dejado por su compatriota en Ducati. En sus dos primeros años, 2013 y 2014, coincidentes con la reconstrucción impulsada por Audi, les ganó a sus compañeros Hayden y Crutchlow, respectivamente. Desde el año pasado tiene a Iannone del otro lado del box. Su impetuoso homónimo sumó 26 puntos más que Dovi en 2015 pero esta temporada se revirtió la tendencia. Si bien Iannone se perdió cuatro carreras como consecuencia de la caída en Misano, Dovizioso padeció dos ceros a comienzos de temporada por sendos golpazos de Iannone (Termas de Río Hondo) y Pedrosa (Austin).

El triunfo en Sepang puede servir también como justa inyección de confianza para enfrentar en 2017 a Lorenzo, su nuevo compañero. Andrea y Jorge son dos viejos conocidos. Subieron el mismo año a MotoGP pero con distinto suceso: el mallorquín aterrizó con dos títulos seguidos de 250; el italiano había sido el subcampeón las dos veces. El recuerdo sirva acaso como metáfora del rol que el imaginario colectivo le adjudica a cada uno el próximo año en Ducati. Aunque después de lo visto, nunca conviene descartar a Dovizioso.