"Mi trabajo no cambia al no estar Marc Márquez", dice Mir

Marc Márquez se perderá la cita en Termas de Río Hondo tras pasar por el quirófano este lunes, en una operación en la que los doctores le fijaron la fractura en la base del pulgar de la mano derecha que se hizo el domingo pasado, en Portimao.

El hecho de que Honda decidiera no reemplazarle hará que Joan Mir sea el único representante del equipo oficial de HRC en la segunda parada del calendario.

"Mi trabajo no cambia al no estar Marc; lo que sí que cambia es que tengo menos datos de la moto. Esa información del otro lado del garaje ayuda mucho a mejorar", comentó Mir, este jueves, ya desde Argentina.

En su estreno oficial con el mono de la marca del ala dorada, el mallorquín no tuvo un fin de semana demasiado plácido. Tras no poder pasar a la segunda criba de la cronometrada (QP2), el español se vio embotellado en la 14ª plaza de la parrilla, circunstancia que le dejó muy expuesto al tráfico, con el riesgo que eso supone.

Una caída en los primeros compases de la sprint, al tratar de superar a Fabio Quartararo, hizo que los comisarios le penalizaran con una penalización por vuelta larga con vistas a la prueba del domingo.

Por si eso fuera poco, una mala configuración de la moto le llevó a abrasar la goma trasera y a dejarle completamente vendido a las primeras de cambio. Capeadas todas esas eventualidades, el campeón del mundo de 2020 cruzó la meta el undécimo, a 17 segundos de Pecco Bagnaia, el ganador, y cinco por detrás de Alex Rins, el mejor de entre los representantes de Honda.

"Es un reto llegar a una pista en la que no hemos rodado. Aprendí mucho en la primera carrera; sobre la electrónica, sobre el trato de la moto a las gomas. Estoy seguro de que estamos más cerca de dónde queremos estar de lo que parece. Aquí hay que dar otro paso adelante", añadió el #36.

Sobre el trasvase de información entre los distintos corredores del fabricante de Tokio, Márquez reconoció en Portugal haber estudiado la telemetría de Mir y también de Alex Rins, y que eso le ayudó a pulir algunos aspectos, especialmente el último sector del trazado del Algarve.

"Marc lleva trabajando con esta moto desde hace muchos años, y cuando nosotros [Rins y él] llegamos a Honda, en algunos aspectos de la electrónica y del estilo de pilotaje hacíamos cosas de forma distinta. Y el vio que era interesante. Yo aprendo cosas de él y creo que él también de mí. Eso es lo que haces cuando tienes un compañero de equipo fuerte", finalizó Mir.