'Loeb y Rossi y una pasión inagotable', por Mauricio Gallardo

Valentino Rossi conquistó siete de sus nueve coronas en la clase reina del motociclismo mundial y las otras dos fueron logradas en las divisionales menores.

Sus números lo dejan por debajo del gran Giacomo Agostini y actualmente son acechados por el intrépido Marc Márquez, pero más allá de esto, el status de ídolo y leyenda viviente, a Valentino no se lo discute nadie.

Por su parte el francés, rey absoluto del rally, ganó sus nueve campeonatos de manera consecutiva, todo un hito que lo pone en lo alto de la especialidad, donde domina casi todos los apartados.

Valentino está próximo a cumplir 41 años y apenas 10 días más tarde, Loeb celebrará sus 46. Jóvenes para la vida, sumamente experimentados para el deporte, ambos múltiples campeones, talentosos, ganadores natos, rápidos, competitivos, inquebrantables, cualquier calificativo que se quiera usar vale para los dos.

Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing

Ese afán de seguir compitiendo, de seguir intentándolo. Loeb cuando se retiró a tiempo completo del rally, lejos de rediseñar una nueva vida más relajada, afrontó cuánto desafío pudo. Pasó por el WTCC, disputó el Rally Dakar, probó en el Rally Cross y regresó al WRC con programas a tiempo parcial, pero allí sigue, no lo puede dejar.

Valentino, si bien coquetea seguido con las cuatro ruedas, ya sea probando monoplazas de F1, haciendo algunos rallyes o carreras de endurance, ha dicho que para los autos aún hay tiempo y quiere seguir disfrutando la adrenalina única que le produce competir en MotoGP, hasta que ya no sienta nada más.

Los fanáticos se dividen en sus opiniones. Muchos creen qué deben dejarlo ya, que mejor conservar los buenos momentos, los resultados positivos, que no vale la pena pelear si ya no se puede ganar. También están los que prefieren que sigan, para continuar vivando a sus ídolos, para seguir teniendo un punto de contacto con el motorsport, es la costumbre que se estableció por décadas al tratarse de trayectorias de muchos años en la cúspide.

Sébastien Loeb, Daniel Elena, Hyundai Motorsport Hyundai i20 Coupe WRC

Sin ir más lejos, recientemente después de un complicado Rally de Montecarlo para Loeb, el equipo Hyundai resolvió cambiarlo para Suecia. Y casi al unísono, Yamaha confirmó sus pilotos para las próximas dos temporadas, siendo Viñales y Quartararo los elegidos, dejando a Rossi en la posición de aceptar, entre seguir con una moto satélite, con tratamiento especial, o poner punto final a su brillante campaña.

Y de nuevo la marea de opiniones. Que Loeb debe dejarlo todo ya, que Rossi debe irse a casa y dejar a su equipo plantado. Siempre una parte del público decidiendo por los otros.

Yo siempre considero oportuno ponerse en el lugar de los protagonistas. Si ellos son felices estando en el ruedo, si ellos saben que nadie les quitará sus pergaminos de otros tiempos, si ellos tienen la humildad, la enorme grandeza de aceptar que es tiempo de otros talentos, pero así y todo deciden seguir viviendo la pasión al más alto nivel, no hay más que aplaudir y reconocer que, hagan lo que hagan, vaya como les vaya, son fuente infinita de inspiración, o al menos deberían serlo, para quienes creen que ya han ganado todo y ni siquiera han arrancado.