Lorenzo: "El resultado de Argentina no mostró el progreso que hice"

El estreno de Jorge Lorenzo en Honda ha estado muy lejos de ser el soñado. El mallorquín ya llegó tocado a los primeros test de pretemporada el pasado noviembre a raíz de las lesiones que sufrió en sus últimos grandes premios con Ducati y en 2019 las cosas han ido a peor.

A pocos días de empezar los test se rompía el escafoides izquierdo y se perdía las pruebas de Sepang. En el arranque del campeonato en Qatar sufría una tremenda caída y se fisuraba una costilla. El resultado: desde el pasado septiembre acumula una lesión cada 40 días.

A los problemas físicos hay que sumarle el proceso de adaptación a una nueva moto que todavía no tiene por la mano y que en dos carreras le ha dejado con la 12ª plaza de Argentina como mejor resultado. Por si fuera poco, en la salida de Termas accionó por error el imitador de velocidad, llegando en última posición a la primera curva y viéndose obligado a remontar.

Pero como cuando las cosas van mal, siempre pueden ir peor, en carrera también se le salió el puño izquierdo (ver foto principal), perdiendo agarre y complicándole aún más el pilotaje.

Sin embargo, estas dos carreras han permitido a Lorenzo ir conociendo más la RC213V, con la que entre entrenamientos de pretemporada y grandes premios tan solo ha podido rodar 13 días, sin estar al 100% físicamente en ninguno de ellos.

“Después de la decepción en Argentina, estoy listo para volver a salir a pista y pilotar de nuevo", dice Lorenzo en comunicado previo al Gran Premio de las Américas emitido por Honda. "El resultado no lo mostró, pero hicimos un buen progreso y estamos entendiendo cada vez más la moto".

Pese a todos estos infortunios, Lorenzo siempre se ha mostrado optimista con la Honda e insiste que es una cuestión de tiempo volver a verle delante. En Austin, tras dos semanas en las que ha podido descansar y recuperarse de la fisura en la costilla, tendrá una nueva oportunidad de intentarlo.

"Cuando las condiciones ofrecen agarre me siento muy fuerte con la Honda. El equipo y yo solo necesitamos más tiempo para entender cómo tener esas sensaciones cuando el agarre es menor", zanja.