Lorenzo: “Sentí miedo y durante un rato lo veía todo borroso”

Motegi (Japón).- Lorenzo sufrió una fea caída en el FP3 de la mañana, fue atendido en la clínica del circuito, trasladado en helicóptero a un hospital para someterse a un TAC craneal, y devuelto a Motegi para salir en el FP4 y la Q2, donde logró el tercer mejor crono.

“La salida ha sido realmente fuerte, me recordó a la de China y Laguna Seca de 2008 (cuando se lesionó de gravedad), pero esta vez he tenido la suerte de caer de espaldas y mejor, aunque el dolor ha sido muy fuerte y el gemelo izquierdo fue duro. Este circuito estaba costando mucho calentar los neumáticos, ya le pasó ayer a Dani (Pedrosa). Me he confiado un pelo pensando que el neumático ya estaba caliente y era al principio de la vuelta. Si hubiera esperado un poquito más, media vuelta, quizá no hubiera pasado nada. El control de tracción no funcionaba bien en esa marcha (3ª) y eso con la goma fría me tiró por encima”, relató el mallorquín.

Michelin está recomendando a los pilotos que dejen pasar un par de vueltas para calentar las gomas antes de tirar fuerte.

“Depende un poco de cada circuito y de los neumáticos que traigan, pero aquí está costando mucho, los neumáticos son demasiado duros de atrás y está haciendo un poco de frío”, puntualizó.

La caída y los gestos de dolor de Lorenzo hicieron pensar lo peor, incluso que no iba a poder seguir el gran premio.

“Cuando he visto en la clínica que no había lesión en la pierna ya he pensado que iba a poder volver. Tenía dolor en el gemelo izquierdo, pero al ver que no había lesión ya me he tranquilizado”, aseguraba el de Yamaha.

Durante la rueda de prensa oficial, Lorenzo no ha tenido problemas en reconocer que había sentido miedo.

“Sí, he sentido miedo. Me he dado un golpe fuerte y durante un rato, un minuto o minuto y medio, lo veía todo borroso. Luego se ha pasado, pero los médicos han querido llevarme al hospital para hacerme un chequeo general, pero sabía que en la cabeza no tenía ningún problema, lo que me dolía era la pierna”, insistía.

“Estoy mejor, los calmantes y la adrenalina de estar sobre la moto han hecho efecto, porque antes del entrenamiento realmente tenía mucho dolor. Pero las cosas han salido bien, el asfalto tenía más grip y la moto iba mejor. Me ha costado coger el ritmo pero a medida que he ido cogiendo calor he mejorado los tiempos y cada vez iba más rápido”.

De cara la carrera, el de Yamaha no tira la toalla, incluso pensando en que puede ganar la carrera.

“Sí, dependerá de algunos factores, de la salida y de cómo nos encontramos cada uno con la moto. Si alguien mejora con respecto a hoy tendrá una gran ventaja, el como se logre gestionar la goma de atrás. Pero estamos entre los tres mejores de ritmo y velocidad”.

Le han preguntado a Lorenzo cómo consigue, después de la espeluznante caída de la mañana, volver a subirse a la moto para ir más rápido aún que antes de caerse.

“Realmente la clave es no pensar en lo que te ha pasado, el cuerpo es el que te dice hasta donde puedes empujar y tienes que tratar de hacerlo lo mejor posible en las condiciones que te encuentres”, reveló el mallorquín, quien aseguró que una caída así no te hace frenar antes o correr menos. “No, realmente cuando sabes el motivo de la caída, lo superas, y yo sabía que si calentaba bien el neumático y hacía la curva en segundo, en lugar de tercera marcha, no iba a pasar otra vez”.

En las imágenes, que por cierto Lorenzo no quiso ver antes de subirse de nuevo a la moto, se vio un vuelto importante del piloto antes de impactar con violencia sobre el asfalto.

“Se hace eterno, se hace eterno… sobre todo cuando vueltas tan alto sabes que cuando caes te vas a hacer mucho daño, y aprietas los dientes y todas las partes del cuerpo que puedes (risas)”, zanjó el actual campeón del mundo.