Lorenzo: “Vi a Márquez en un restaurante y lo felicité personalmente”

Phillip Island.- Con el título ya sentenciado, para un piloto tricampeón de MotoGP y cinco veces del mundo como Jorge Lorenzo la motivación se reduce a prácticamente cero. En las últimas carreras, con el mundial aún vivo, parecía que el desafío del subcampeonato luchado entre los dos pilotos de Yamaha podía aportar algún aliciente a ambos pilotos, pero la sensación este jueves en Phillip Island es que eso ya no interesa a nadie.

“El objetivo ahora para mí es poder volver a ganar alguna carrera”, aseguraba un Lorenzo que no gana desde el Gran Premio de Italia, nada más y nada menos que nueve grandes premios.

Lorenzo, campeón en ejercicio hasta el pasado domingo, fue de los primeros en felicitar a su sucesor, Marc Márquez, en sus declaraciones en televisión, y este miércoles tuvo la oportunidad de hacerlo personalmente.

“Coincidimos ayer (miércoles) cenando en un restaurante, no pude verle el domingo después de la carrera porque verdaderamente estaba bastante mosqueado. Pero ayer le felicité personalmente, ha hecho una temporada impecable y  ha sido el mejor”, reiteró el de Yamaha.

Enfado por la caída

Jorge admitió haber acabado “muy cabreado” la carrera del pasado domingo, un enfado ya superado.

“Sí, el enfado ya pasó y ahora persiste la decepción. Pero hay que mirar para adelante y ser lo más positivo posible. Feliz siempre estoy, pero hay que tratar de ser optimista deportivamente hablando”.

“Hay que asumir que estamos en MotoGP la categoría con más nivel del mundo y que no corres solo. Hay pilotos de primera clase, como es el caso de Márquez, y tienes que entender que no siempre puedes ganar. El año pasado todo fue mejor y logramos ganar in extremis en la última curva. Este año las cosas han sido diferentes las circunstancias, hemos fallado demasiado. Y Marc en los momentos en que su moto no marcaba la diferencia, al contrario era un  hándicap, ha puesto de su parte y lo ha hecho muy bien. Sobre todo por la primera parte de temporada que ha hecho se merece el campeonato”, argumentaba el español.

Phillips Island es uno de los circuitos preferidos de la mayoría de pilotos, pero con frío y lluvia se puede convertir en un mal sitio para disfrutar.

“Es peligroso sobre todo porque sólo hay dos curvas lentas. Y no es lo mismo caerse a 70 por hora que a más de 200. Si las condiciones son mixtas con parches de agua, o te coge una ráfaga de viento, o te caes en una curva rápida a altas velocidades”, explicó el mallorquín.

“Para este viernes anuncian fuertes lluvias y no son las condiciones ideales, y menos con estos Michelin que siempre estás en ese rango de temperatura que funcionan o no funcionan, si caen demasiado tienes que tener mucho cuidado. Pero es así para todos y tienes que intentar sobrevivir. Tal y como anuncian el clima va a ser un fin de semana para tratar de no lesionarse y tratar de hacer un gran resultado”.

Phillips Island fue escenario de un test de pretemporada en el que hubo muchas caídas. Las sensaciones serán importantes.

“Ha pasado mucho tiempo, las motos han cambiado y son condiciones muy diferentes, en principio tenemos que ir más rápido, veremos si el clima nos lo permite”.

Precaución con Phillis Island

Con el campeonato sentenciado y con un fin de semana en el que se prevén condiciones climáticas duras, los pilotos pueden optar por ser conservadores.

“Sobre todo aquí (Phillip Island) podía ser que, más que conservador, los pilotos puedan ser más precavidos, porque este año se están dando muchas caídas. Y en esta pista siempre hay muchos accidentes en condiciones de frío. Hay que tener un grado más de precaución. Pero al margen de eso intentaremos ser lo más rápidos posible. Pero hay que tener los sentidos muy abiertos, más de lo normal”.

Con la caída de Motegi la pelea por el segundo puesto no se ha movido y el mallorquín sigue tercero a 14 puntos de Rossi, pero ahora con Maverivck Viñales cuarto a sólo 17 puntos.

“Vamos a seguir peleando para intentar acabar segundo y, si no se puede, defender la tercera posición. El domingo fue una verdadera pena, no sé ni cuando hacia que no me caía en las últimas vueltas de una carrera, la mayoría de mis carreras son al principio con goma fría. Hacia mucho, pero quizá me confié un 1% demasiado”.

Rossi llegó a Australia diciendo lo mismo que en Japón, que no entendía su caída. No es el caso del mallorquín.

“Mí caída sí que la entiendo, lo que es difícil entender es que con tan poco cambio (de una vuelta a la otra) uno se vaya al suelo”.