Lorenzo y Viñales probarán sus nuevas motos en Cheste

Alcañiz.- Viñales afirmó este jueves a Motorsport.com que Suzuki, su actual equipo, ya le dio su aprobación cuando resolvió la resolución del contrato que vinculaba ambas partes, y que eso será de gran ayuda con vistas a agilizar al máximo su proceso de adaptación al prototipo de la marca de los diapasones.

“Cuando se firmó el contrato ya se dejó claro que iba a poder pilotar la moto. Es mucho mejor, porque así me adapto antes”, convino el corredor de Roses (Girona).

En esas mismas pruebas que se llevarán a cabo en Cheste una vez finalice el Mundial, Jorge Lorenzo también se estrenará con Ducati, en la que sería su primera toma de contacto con la Desmosedici, presumiblemente con la que este año han empleado Andrea Dovizioso y su tocayo, Iannone.

En este caso, el fabricante italiano, su nuevo buque insignia y Yamaha, está negociando la decoración que lucirán tanto el corredor como el prototipo, que como casi siempre irá sin patrocinadores.

Iannone, por su parte, tendrá la oportunidad de poner a prueba la Suzuki GSX-RR, lo mismo que Álex Rins, en la que será su incursión inicial en la categoría de las motos pesadas. En esa prueba, Aleix Espargaró también rodará con la Aprilia, lo mismo que su hermano Pol, con la KTM.

Honda, por delante en su moto de 2017

Marc Márquez y Dani Pedrosa ya saben cómo respira la base del motor de la que será su moto el año que viene. Los dos pilotos de Honda lo comprobaron en el ensayo que se celebró en Misano tras el Gran Premio de San Marino, y volverán a rodar con él el martes que viene, aquí en Motorland. Para tratar de recabar la máxima información posible, la marca japonesa probablemente recurra a Cal Crutchlow, para que también de su opinión acerca del nuevo propulsor. “No lo probaré el mismo día que ellos, pero lo probaré”, aseguró el británico.