Márquez: "No me gustan los silbidos porque nos jugamos la vida sobre la moto"

La guerra Rossi-Márquez hace tiempo que trascendió el asfalto. Los desencuentros que han vivido ambos corredores han provocado que la batalla se traslade a las gradas.

Ahí, los fans del #46 son mayoría allá por donde va y, aunque en la pista a día de hoy las cosas le van mejor al #93, en más de una ocasión al ilerdense le ha tocado vivir situaciones bastante incómodas.

A raíz de todo lo que se vivió en el desenlace del Mundial de 2015, Márquez ha sido silbado en más de un podio e incluso en varias ocasiones el público celebró una caída del catalán.

Este fin de semana Márquez volverá a Misano —la ‘casa’ de Rossi— por primera vez desde que la guerra se desatase de nuevo a raíz del contacto en el Gran Premio de Argentina de esta temporada, y a buen seguro habrá algún fanático que no acudirá al circuito con más ánimo que el de abuchear al vigente campeón. Sin embargo, al español no parece alterarle correr con un escenario hostil.

“No me molestan (los silbidos), pero no me gustan”, dijo Márquez en una entrevista con el canal italiano TV8. “No me gustan porque en la pista nos jugamos la vida cada vez que nos subimos a la moto. Si eres un aficionado, te gusta ver adelantamientos y no te interesan los colores de la moto. Sería bonito ver carreras en las que todos fuésemos de blanco y nadie supiese quién es cada piloto”.

Márquez, además, recalca que él ha pedido a sus seguidores que no actúen igual y emplea un símil futbolístico para hablar de la situación.

“Es como en el fútbol. Yo animo al Barcelona, pero si alguna vez el Real Madrid gana y juega mejor, aplaudo al rival. Siempre le he pedido a mi club de fans que respeten a todos los pilotos. Todos somos pilotos. Una carrera va detrás de otra. La vida continúa”, finalizó.

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