Davide Brivio será el nuevo director del equipo Trackhouse de MotoGP

De esta forma, Davide Brivio dejará atrás la etapa, de tres años, en la que ha trabajado en distintos departamentos de la escudería Alpine, formación a la que llegó a principios de 2021, tras celebrar, como director de Suzuki, el título de MotoGP que Joan Mir consiguió en 2020.

El anunció de su incorporación a Alpine, en un primer momento como director de carreras, dejó en estado de shock al constructor de Hamamatsu, que a principios de 2022 hizo oficial su marcha del certamen al terminar ese curso. Desde su llegada a la división deportiva de Renault, de la mano de Luca de Meo, el CEO de la compañía, Brivio ha pasado por distintas posiciones, ejerciendo, durante el último año y medio, de director del programa de jóvenes pilotos y de todos los proyectos al margen de la F1.

El pasado mes de diciembre, la escudería francesa emitió un comunicado en el que anunciaba haber llegado a un acuerdo con él para romper la relación que les única, inicialmente también en 2024. A pesar de las informaciones que circularon sobre su posible fichaje por Honda, Motorsport.com entiende que Brivio se ha comprometido ya con Trackhouse, donde sustituirá a PJ Rashidi, quien, en un primer momento, había sido escogido para el puesto de director del nuevo equipo americano de MotoGP, que este 2024 se ha hecho con las dos plazas que hasta finales de 2023 pertenecían a RNF y su socio, CryptoDATA.

La entrada en escena de Trackhouse debe favorecer a Aprilia en el desarrollo y evolución de sus prototipos. De entrada, el equipo de Justin Marks pidió al fabricante de Noale dos prototipos de 2024 de su RS-GP, para Miguel Oliveira y Raúl Fernández. El portugués ya rueda estos días en el test de pretemporada en Sepang con la última versión de la

moto, la misma que pilotan Aleix Espargaró y Maverick Viñales. Las estimaciones de ambas partes vaticinan que Fernández, que comenzará el Mundial con la versión de 2023, reciba la de 2024 –menos el motor–, alrededor de la prueba en Jerez, la cuarta parada del calendario.

En este sentido, la influencia de Massimo Rivola, CEO de Aprilia, ha jugado un papel fundamental en la contratación de Brivio, a quien precede un palmarés envidiable en MotoGP, tanto en Yamaha, primero, como en Suzuki, después. Su intervención fue capital, por ejemplo, en la operación que permitió a Yamaha hacerse con Valentino Rossi (2004), cuando el de Tavullia encadenaba tres títulos consecutivos con Honda (2001-2003). Más adelante, Brivio también se encargó de atar a Jorge Lorenzo antes incluso de que el mallorquín celebrara los dos títulos de ‘dos y medio’ (2006 y 2007), para después ser el encargado de capitanear el retorno de Suzuki al Mundial, que se llevó a cabo en 2015.