Quartararo aún no se siente campeón e irá a Misano sin presión

Fabio Quartararo ya tiene a tiro el título de MotoGP. Tras acabar segundo en la carrera de Austin, solo por detrás de Marc Márquez, saca 52 puntos a Pecco Bagnaia, que acabó tercero.

El Diablo tendrá la primera oportunidad de su vida para proclamarse campeón del mundo de MotoGP en la próxima carrera, dentro de tres semanas en Misano. Allí, lo hará si gana la carrera o si no cede más de dos puntos con el italiano.

A sus 22 años, a Quartararo no le tiembla el pulso cuando está a punto de cumplir el sueño de su vida y afirma que irá a Misano como si no se jugase nada.

"No nos vamos a poner ninguna presión. Para mí, no hay match ball en Misano. Si lo podemos hacer y ganar allí, mejor. Pecco ganó la última allí y esperemos hacer un buen resultado", comentó el #20 tras la carrera de Austin.

El chico de Niza amarró una valiosa segunda plaza, aunque no pudo plantar batalla a Márquez en ningún momento.

"Al final Marc sabemos que va muy rápido aquí. En las primera vueltas, él iba guardando mucha goma. Ha dado el tirón cuando Jorge se me acercó. Quería que fuese más rápido y lo fue, pero no pude seguirle. Intenté todo para quedarme con Marc, lo di todo y creo que hice un buen trabajo. Estoy muy contento porque en las primeras 10 vueltas fue al límite. Es el mejor podio de mi vida. Este segundo puesto es incluso mejor que una victoria", apuntó.

Quartararo está a punto de devolverle el título de MotoGP a Yamaha, seis años después del último, logrado por Jorge Lorenzo, y en la primera temporada en el equipo oficial tras ocupar la plaza de Valentino Rossi.

“Es un momento especial para mí. A principios de año, cuando llegué al equipo, tuve mucha presión de los medios de comunicación por sustituir a Vale. Poder lograr estos resultados es realmente increíble. En el futuro veremos qué pasa. Este año hemos hecho un buen trabajo, pero tenemos que dar un paso muy importante. Estamos en buena forma en este momento, pero realmente nos falta potencia de motor".