“Rins lleva desarrollando la moto desde el año pasado”, dice Brivio, director de Suzuki

Rins, que en este 2019 afrontará su tercera temporada en MotoGP, siempre de la mano de la marca de Hamamatsu, fue una de las sensaciones de los ensayos colectivos que se celebraron en Sepang hace algo menos de tres semanas, en las que exhibió, junto a Maverick Viñales y Marc Márquez, el vuelta a vuelta más contundente de todos.

Tras un primer curso (2017) condicionado por el error en la elección del motor durante la pretemporada, Suzuki enderezó el rumbo en 2018, en parte beneficiada por las concesiones que recuperó.

De nuevo sin ellas por los buenos resultados que logró el equipo durante el último campeonato –nueve podios entre Rins (cinco) y Andrea Iannone (cuatro)–, el Mundial que arrancará en Losail en menos de tres semanas está llamado a ser el de la consagración del constructor de la gran S como aspirante a todo.

La marcha de Iannone y la llegada de un novato como Joan Mir colocan a Rins en la posición de principal apuesta del fabricante con vistas a este 2019, tanto en aquello referente a los resultados como en el apartado relacionado con el desarrollo de la moto.

Para el director de la escudería, en cualquier caso, el papel de brújula no le es para nada desconocido al español, que ya lleva marcando su propio camino desde el año pasado.

“Como es lógico, Alex está llevando la mayor parte del desarrollo de la moto, pero eso es algo que ya lleva haciendo desde el año pasado”, responde Brivio a la pregunta de Motorsport.com sobre la responsabilidad que recaerá a partir de ahora sobre las espaldas de Rins.

“Entonces estaban Iannone y él, y ambos eligieron sus caminos y siguieron esas líneas distintas a lo largo de la temporada. Nosotros estamos contentos con su trabajo y con cómo lo lleva a cabo. La moto creció mucho en 2018 gracias a él”, se extiende el ejecutivo.

“Sepang, el test más difícil para Mir”

La facilidad con la que le salieron los tiempos a Rins en Sepang contrastó con las dificultades que se encontró su compañero de equipo, que finalizó el 15º en la tabla de tiempos combinada, a 1,2 segundos del más rápido, Danilo Petrucci. A Mir, que en los test de Cheste y Jerez de finales de noviembre se le vio bastante cómodo en la Suzuki, se le acumuló la faena en Malasia, donde comenzó a experimentar la carga de trabajo que supone formar parte de una estructura oficial.

“El test de Sepang fue el más difícil para Joan, porque en esos tres días tenían que probarse una gran cantidad de cosas, tanto de desarrollo como de puesta a punto, y él acaba de llegar a MotoGP”, destaca Brivio. “En los tres días en Qatar (empiezan este sábado) seguiremos con las pruebas, pero una vez lleguemos allí ya estaremos pensando en la primera carrera”, concluye el italiano.

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