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Rossi dice estar "bastante preocupado"

Valentino Rossi muestra su nerviosismo por los problemas con la electrónica y no tiene claro cuándo pueden llegar a solucionarlos.

Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing

Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing

Gold and Goose / Motorsport Images

Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
La moto de Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing

Buriram (Tailandia).- Yamaha parecía haber dejado atrás los problemas de 2017 en las dos primeras jornadas del pasado test de Sepang con la vuelta a un chasis basado en el de 2016, movimiento celebrado por los dos pilotos del equipo. Sin embargo, en la última jornada reaparecían los fantasmas de la falta de agarre.

En estas segundas pruebas, en Tailandia, tanto Valentino Rossi como Maverick Viñales querían comprobar si lo ocurrido fue algo puntual. Y al término de la primera jornada las impresiones son muy negativas. El italiano señala a la electrónica como origen de todos los males que padece actualmente.

"Desde que hicimos el cambio a (la centralita) Magnetti Marelli tenemos algunos problemas que son difíciles de entender para nosotros", afirma Rossi. "Honda y Ducati comprenden algo que nosotros no somos capaces de hacer. En aceleración son mucho mejores que nosotros".

El italiano no es optimista en cuanto al tiempo que puede llevar dar con la solución, ya que en caso de no hacerlo pronto se podría prolongar en el inicio del campeonato.

"Espero que podamos arreglarlo lo antes posible porque en este momento estamos sufriendo. Nuestros técnicos realmente están haciendo un gran esfuerzo con la centralita Magneti Marelli. Lo bueno de la electrónica es que puedes solucionarlo con un número y se puede arreglar en poco tiempo. Pero estoy bastante preocupado porque si no lo hacemos ahora, no creo que lo podamos hacer para las primeras carreras. No sé qué tenemos que hacer", lamenta.

El lado positivo para Rossi es que parecen haber dejado atrás los problemas en cuanto al chasis que tanto le penalizaron en 2017.

"Para mí la moto es bastante mejor de pilotar que la del año pasado. Me recuerda a la de hace dos años, Me siento mejor y me encuentro bien en todo lo que se refiere al chasis. Cuando entro en curva voy bien, pero necesitamos más aceleración", insistió.

Rossi, que hoy cumple 39 años, acabó la jornada en octava posición a menos de cuatro décimas de Crutchlow.

"Las primeras sensaciones con la pista no son demasiado malas, la esperaba peor. El asfalto está en buena condición, limpio y con buen agarre. Se parece a Argentina y es divertida. Tanto aquí como en Malasia estamos cerca, a tres décimas, pero terminé octavo. Hay que mejorar en este aspecto, sobre todo con goma usada".

 

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