Rossi: "En Buriram tendremos otra oportunidad de mejorar la moto"

Las expectativas de Valentino Rossi en este tramo final de la temporada no son muy elevadas. El mensaje de pesimismo que ha mandado el italiano en las últimas carreras hace pensar que cualquier éxito que pueda llegar se deberá más al fallo de los demás que al acierto de Yamaha.

El #46 se mantiene tercero del campeonato, aunque él mismo reconoció en Misano que no sabía cómo podrían hacer para conservar dicha posición. El fabricante de Iwata encadenó en Aragón su 23ª carrera sin conseguir la victoria, alcanzando así la peor sequía de su historia en la categoría reina. Rossi catalogó de "milagro" el hecho de que a esa racha se le pueda poner fin este año, por lo que las miras se centran cada vez más en 2019.

Sin embargo, en este sentido las perspectivas tampoco son mucho más halagüeñas. En Motorland, Rossi se preguntaba cuándo iba a tener Yamaha disponible el prototipo del próximo curso, algo a lo que ni el propio Lin Jarvis es capaz de dar respuesta.

A la espera de resolver esta incógnita, el piloto de Tavullia se planta en Tailandia con la única idea de seguir trabajando con una M1 que parece sentenciada. Rossi reconoce que el circuito no es muy de su agrado, como quedó patente en los test de pretemporada, donde acabó 12º. Además, el parecido de la pista con el Red Bull Ring –donde Yamaha tuvo una de sus peores actuaciones en mucho tiempo– tampoco ayuda a levantar el ánimo.

"Buriram no es uno de mis circuitos favoritos, pero será otro fin de semana importante para mejorar nuestra moto y una oportunidad para conocer a los aficionados asiáticos, que son muy apasionados de MotoGP", indicó Rossi en el comunicado previo al Gran Premio emitido por su equipo. "Hicimos un test de pretemporada allí en febrero. Como siempre, daremos lo mejor esfuerzo para que sea un buen fin de semana. Mi objetivo es volver a luchar por el podio y sacar buenos resultados en la gira transoceánica.

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