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Sucesos extraordinarios, la columna de Martín Urruty

Nuestro colaborador, Martín Urruty, nos habla de esas cosas raras que suceden siempre en Phillip Island, eso detalles que solamente pasan ese lugar para MotoGP

Ganador de la carrera Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Ganador de la carrera Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Gold and Goose / Motorsport Images

Desde casi todos lados lejano, el Gran Premio de Australia, único en Oceanía, uno de los cuatro continentes visitados por el Campeonato Mundial, acostumbró a esperar sucesos extraordinarios. En ese predio de unas 120 hectáreas en Phillip Island, comprado a mediados del siglo pasado por alrededor de 7.700 dólares, las competencias del Campeonato Mundial toman otra dimensión. La parcela en su momento disponible y al alcance de los seis empresarios locales que pretendían construir una pista permanente choca con el mar y tiene diferentes alturas: la mayor diferencia es de 57 metros. Una docena de curvas desafiantes, perfecta alquimia entre virajes de rápido tránsito y un par de fuertes frenadas, han propiciado que MotoGP entregue las mejores carreras de los últimos tiempos. Como muestra reciente, aquella de 2015 en la que Marc Márquez, Jorge Lorenzo, Andrea Iannone y Valentino Rossi protagonizaron 52 sobrepasos, lucharon por la victoria y que desató el crudo enfrentamiento entre el español de Honda y el italiano de Yamaha.

La 30ª edición mundialistas del clásico australiano quedó revestida con diversas pátinas de matices: fue el fin de la sequía de Yamaha y de Maverick Viñales, la ocasión -desperdiciada- más propicia que tuvo Suzuki para ganar este año, ocurrió uno de los golpes más pavorosos de los últimos tiempos que derivó en el abandono más insólito del ya consagrado campeón Márquez y uno de los corredores dejados de lado en el Mundial se lució al mando de una moto prestada como premio consuelo. Todo eso, el primer triunfo de Yamaha este año, el topetazo de Johann Zarco a Márquez a 280 km/h que dejó maltrecha a la Honda del quíntuple campeón y el sólido andar de Álvaro Bautista como reemplazante del lastimado Jorge Lorenzo, sucedió en 40 minutos de competencia.

Yamaha pasó 491 días sin triunfos, 25 carreras sin el halago mayor, la peor racha de su historia entre la victoria de Rossi en Holanda 2017 y el triunfo de Viñales en Australia 2018. La sequía de Viñales era aún mayor. Mack debutó ganando en Yamaha. En efecto, venció en tres de los primeros cinco Grandes Premios del año pasado. Su anterior triunfo había sido el 21 de mayo de 2017 en Francia. Aquel domingo se fue del circuito Bugati de Le Mans como líder del campeonato con 17 puntos de ventaja sobre Dani Pedrosa, 23 más que su compañero Rossi y 27 más que Márquez. Sí, le había sacado una carrera de ventaja al campeón cuando sólo iban cinco fechas.

Las cuentas en el paddock buscaban descifrar con cuántas carreras de antelación se consagraría Viñales campeón. Pero no volvió a ganar. Desde aquel mayo francés hasta la victoria australiana pasaron 525 días. Aunque algo menor que la abstinencia de Viñales, la inédita ausencia de Yamaha del escalón superior del podio tuvo a Márquez como gran beneficiario: ganó 13 de esas 25 carreras de sinsabores azules. Dovizioso venció en siete, Lorenzo ganó tres veces, y Pedrosa y Cal Crutchlow, una carrera cada uno. Honda se alzó con 15 triunfos; Ducati, con diez.

Durante los últimos 17 meses el talentoso Viñales logró como mejores resultados tres segundos puestos, en Italia -fecha siguiente a su victoria- y Gran Bretaña -Márquez abandonó por rotura de motor- el año pasado, y esta temporada en Austin. En ese período y casi un año antes de su vencimiento, renovó su contrato con la fábrica por otras dos temporadas, 2019 y 2020. Mientras coleccionaba frustraciones durante 28 Grandes Premios, terminó detrás de su veterano compañero Rossi en 15 ocasiones. Y eso que Il Dottore se perdió la carrera de 2017 en Misano debido a una fractura. Luego de haber penado primero con el cambio de neumáticos dictado por el proveedor y luego con una moto sin el nivel de Honda ni Ducati, Viñales anunció temprano este año que al final del ejercicio se separará del experimentado ingeniero Ramón Forcada, quien conoce cada detalle en Yamaha y guió a Lorenzo a sus tres títulos. Y clamó públicamente a Iwata por inmediatas mejoras.

Cuando la carrera en Japón se había encargado de opacar el espejismo de Tailandia, circuito nuevo para MotoGP en el cual Mack había llegado tercero y Rossi, cuarto, el universo se acomodó para que Viñales y Yamaha volvieran a sentirse como en sus olvidados buenos viejos tiempos. Pese a la mediocre largada del catalán, ya una característica suya en esta etapa, se las ingenió para mantenerse cerca del pelotón de punta en buena parte gracias a que la carrera fue en grupo. El estado del tiempo, sin el calor agobiante de los veranos más tórridos, jugó a favor de la M1. Las características de los virajes australianos, rápidos y fluidos, calzan perfecto con las prestaciones de la moto.

A pesar de que tiene 60 años, el dibujo isleño continúa poniendo a prueba las mayores destrezas de los pilotos. Viñales y Forcada lograron encontrar un punto en que la moto se movió adecuadamente a pesar de las deficiencias que las Yamaha 2018 tienen en aceleración y de la escasa confianza que el piloto ha tenido este año en la rueda delantera. El abandono de Márquez y la inconsistencia de Iannone, el italiano que sustituyó a Viñales en Suzuki y que se pasó de largo un par de veces perdiendo así contacto con la punta, le facilitaron la tarea al catalán. A esta hora no sirve preguntarse qué habría pasado si el corredor de Suzuki hubiera logrado mantenerse pegado a la Yamaha 25 hasta el final.

Luego de 25 competencias sin victorias de la marca, 525 días después de su anterior triunfo personal, Viñales exorcizó los maleficios propios y del fabricante con una victoria que sabe a tibio alivio aunque no alcance para restañar todas las grietas. Uno de esos sucesos extraordinarios que suelen ocurrir anualmente en ese confín australiano bañado por el mar y que puede desvanecerse al abandonar la isla.

Marc Marquez, Repsol Honda Team

Marc Marquez, Repsol Honda Team

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Marc Marquez, Repsol Honda Team

Marc Marquez, Repsol Honda Team

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Marc Marquez, Repsol Honda Team

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Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Marc Marquez, Repsol Honda Team

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Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Marc Marquez, Repsol Honda Team

Marc Marquez, Repsol Honda Team

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Marc Marquez, Repsol Honda Team

Marc Marquez, Repsol Honda Team

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Marc Marquez, Repsol Honda Team

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Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Andrea Iannone, Team Suzuki MotoGP

Andrea Iannone, Team Suzuki MotoGP

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Andrea Iannone, Team Suzuki MotoGP

Andrea Iannone, Team Suzuki MotoGP

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Andrea Iannone, Team Suzuki MotoGP

Andrea Iannone, Team Suzuki MotoGP

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Andrea Iannone, Team Suzuki MotoGP

Andrea Iannone, Team Suzuki MotoGP

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Andrea Iannone, Team Suzuki MotoGP

Andrea Iannone, Team Suzuki MotoGP

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Andrea Iannone, Team Suzuki MotoGP

Andrea Iannone, Team Suzuki MotoGP

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Ganador de la carrera Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Ganador de la carrera Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Podio: ganador de la carrera Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Podio: ganador de la carrera Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

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