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Viñales: "Soy el hombre más feliz pero es mi momento más triste"

Maverick Viñales, que vuelve a correr tras no hacerlo en Austin como consecuencia de la muerte de su primo, afirma que aún necesita tiempo para hacerse a la nueva Aprilia, un equipo que le ha acogido con los brazos abiertos.

Maverick Vinales, Aprilia Racing Team Gresini

Maverick Vinales, Aprilia Racing Team Gresini

Gold and Goose / Motorsport Images

El fallecimiento de Dean Berta Viñales, durante la prueba de la categoría de Supersport 300 del Mundial de Superbikes, el pasado 25 de septiembre, en Jerez, tuvo un gran impacto en el corredor español. En un primer momento, Viñales optó por viajar hasta Austin, emplazamiento de la última prueba del campeonato del mundo de MotoGP. Sin embargo, al llegar a Houston no se vio capaz de hacer frente a lo que le venía. Tras preguntar a su equipo, Aprilia le dio permiso para volver a casa y ausentarse del Gran Premio de Estados Unidos, en el que debía seguir su fase de adaptación a la RS-GP. 

La carrera en Texas ya quedó atrás y Viñales, al igual que el resto del paddock, ya está instalado en Misano, donde este domingo tendrá lugar la antepenúltima parada del calendario. 

Se trata del trazado más familiar para el #12 desde que se incorporó a la marca de Noale, con quien, hasta el momento, ha disputado solo dos carreras: Aragón y la primera que se celebró aquí, en San Marino. Antes, Mack ya había rodado en el Circuito Marco Simoncelli en un test que sirvió como primera toma de contacto con su nuevo prototipo. 

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Preguntado por las sensaciones encontradas que le embargan en estos momentos, Viñales fue de lo más explícito: “Me siento extraño. Por un lado, soy el hombre más feliz del mundo, con Nina (su hija) y Raquel (su mujer), pero a la vez es el momento más triste de mi vida. Por eso he intentado estar con mi familia, que es mi zona de confort”, describió el piloto de Roses (Girona), que pide tiempo para poder seguir acoplándose a un prototipo que nada tiene que ver con los que conocía hasta la fecha (Suzuki y Yamaha).

“En solo unos días me siento parte del equipo, y eso me empuja cuando estoy en la pista. La mejor forma de recompensarlo es con resultados. Los resultados llegarán, pero se necesita tiempo. Vengo de una moto que se pilota completamente distinta y necesito reprogramarme”, remachó Viñales, que en la prueba en este mismo escenario, el 19 de septiembre, terminó el 13º, a 21 segundos del ganador (Pecco Bagnaia). 

(Haz click en el enlace o sobre la imagen para ver las fotos de Maverick Viñales en el pasado GP de San Marino)

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