María Herrera sube de categoría y disputará el mundial de Supersport en 2019

María Herrera disputó el mundial de Moto3 entre 2015 y 2017, pero al perder su plaza tras la salida del equipo de Karlos Arguiñano decidió hacer las maletas y correr en Supersport 300 en 2018, donde coincidió con su compatriota y a la postre campeona, Ana Carrasco.

Aunque la toledana se marcó como objetivo luchar por ganar, las cosas no resultaron como esperaba y acabó la temporada 13ª enrolada dentro del equipo MS Racing, el mismo con el que ahora dará el salto a la categoría intermedia del mundial de motos derivadas de serie.

"Queremos agradecer a Dorna, Yamaha Racing y a Yamaha España que nos ayuden a sacar este proyecto adelante, con el objetivo de subir de categoría a una joven promesa dando continuidad a su participación el año pasado en el Campeonato del Mundo de Supersport 300 con nosotros", se leía en el breve comunicado emitido por el equipo MS Racing.

Para la española no será su primer contacto con motos de 600cc, puesto que en 2018 ya compitió en el CEV en la categoría de Superstock 600, finalizando séptima en la clasificación con un podio en la cita de Navarra.

La piloto de 22 años también se ha comprometido a disputar la copa del mundo del MotoE con el Ángel Nieto Team, pero esta por ver qué hará el primer fin de semana de julio puesto que coincide la cita de Donington del WorldSBK con el Gran Premio de Alemania de MotoGP

Herrera se unirá en Supersport a los españoles ya confirmados Isaac Viñales, Héctor Barberá y Nacho Calero.