Webber considera que el triunfo en Austin es uno de los mejores

Webber - junto con sus compañeros de equipo Brendon Hartley y Timo Bernhard - lograron un cambio sorprendente en las dos horas de cierre de la carrera, cuando los dos Audis sufrieron un duro revés. 

Una bandera amarilla completa en la pista, combinada con problemas eléctricos y de la puerta en el # 8 de Audi y un choque de su coche hermano, el # 7, permitió que el Porsche # 1 reclamara su tercera victoria consecutiva. 

"Esta es probablemente la mejor victoria que hemos tenido en el # 1 porque teníamos que tener todo perfecto", dijo Webber. "Ellos dejaron caer la pelota, pero tuvimos que estar allí para sacar provecho de cualquier puerta que estuviera abierta.

"El nivel es muy alto. Es necesario tener días perfectos para ganar.

"Eso es lo que hizo Porsche. Timo y Brendon condujeron impresionantemente, y fue un buen día. Fue una carrera increíble al final". 

La tortuga bate a la liebre

Webber comenzó la carrera con neumáticos usados, mientras que Audi optó por neumáticos nuevos y, en la primera curva, ya habían obtenido una ventaja que para la mitad de la carrera ya era impresionante.

"Se hizo bastante evidente que iban a ser bastante fuerte y la primera hora ellos comenzaron con neumáticos nuevos", explicó Webber.

"Esa fue la táctica que sabíamos que íbamos a jugar (colocando nuevos) un poco más adelante en la carrera. Tratamos de ir lo mejor que pudimos y la primera hora fue muy dura para nosotros.

"Los Audis desaparecieron e incluso los Toyota eran muy rápidos y tenían ventaja sobre nosotros. Los tres fabricantes en las primeras horas estábamos bastante ajustados. 

"Nuestros mecánicos necesitan una mención especial porque no tuvieron sueño desde la noche del jueves. En estas temperaturas los ojos se están cerrando, por lo que esta es una victoria especial para los chicos (del equipo)".