Ogier alcanza su octavo campeonato del mundo en Monza

El piloto de Toyota se mantuvo firme y, a pesar de un susto de última hora al chocar con una barrera de hormigón, el francés completó las tres últimas pruebas especiales para imponerse a su compañero de equipo y rival por el título, Elfyn Evans, y ganar el rally y el campeonato.

Ogier se aseguró su quinta victoria de la temporada con un margen de 7,3s sobre Evans tras una batalla titánica a lo largo de los tres días. El liderato cambió de manos seis veces entre los dos y el galés luchó valientemente para mantener vivas sus escasas esperanzas de título, después de haber empezado el fin de semana a 17 puntos de su rival.

Fue un final de cuento de hadas para Ogier, que se prepara para su semi-retiro, ya que disputará sólo un puñado de pruebas del WRC para Toyota el año que viene, mientras que fue el último evento para su copiloto, Julien Ingrassia, después de 16 años junto a Ogier.

"No sé qué decir, es increíble", dijo Ogier ante una multitud que lo recibió en la meta de la etapa, después de sellar el título 2021.

El francés lideró desde la primera etapa superando a su compañero de equipo en las especiales de montaña antes de ceder 1,4s a Evans, que protagonizó las especiales celebradas en el circuito del gran premio en Monza.

El sábado, el liderato cambió de manos cinco veces a lo largo de seis especiales, cuatro pruebas en las montañas de Bérgamo y dos en el circuito de Monza, y Ogier aventajó a Evans en medio segundo de cara al domingo.

Las esperanzas de Ogier de lograr el título podrían haber terminado cuando golpeó con su rueda delantera derecha una barrera de hormigón en el histórico terraplén de Monza en la primera etapa del domingo, pero afortunadamente evitó daños importantes.

Momentos después, las esperanzas de victoria de Evans sufrieron un duro golpe en la penúltima prueba especial, cuando se salió en un tramo del circuito y caló su Yaris, lo que le hizo perder 7.1s respecto a Ogier.

Una conducción comedida para terminar segundo en el Power Stage final selló la 54° victoria de Ogier en el WRC por delante de Evans.

"Ha sido un año bastante bueno, no puedo evitar sentirme un poco decepcionado ahora mismo", dijo Evans. "Siempre miras a los lugares en los que podrías haberlo hecho mejor, pero tengo que decir un agradecimiento muy especial a este equipo".

Sébastien Ogier, Julien Ingrassia, Toyota Gazoo Racing WRT Toyota Yaris WRC

Photo by: Toyota Racing

El resultado también aseguró el título de fabricantes para Toyota en el primer año de Jari-Matti Latvala como jefe de equipo. También fue el último evento para esta generación de coches del WRC mientras la categoría se prepara para su futuro híbrido con los Rally1 en 2022.

Dani Sordo, de Hyundai, se aseguró el último puesto del podio por delante de su compañero de equipo Thierry Neuville, que cedió la tercera posición el sábado al chocar con una barrera de armamento en la etapa 9.

El belga selló la tercera posición en la clasificación del campeonato al ganar la Power Stage para terminar cuarto en la general en Monza.

Después de dos paradas en la última etapa, Oliver Solberg (2C Competition) consiguió el mejor resultado de su carrera en el WRC después de una impresionante carrera durante todo el fin de semana hasta llegar a la quinta posición de la general en sólo su cuarta participación en la máxima categoría de la especialidad.

Sustituyendo en Hyundai al campeón del mundo de 2019, Ott Tanak, Teemu Suninen consiguió ser sexto a pesar de haber tenido sólo un día de pruebas al volante del coche antes del evento.

Una rápida reparación de la parte delantera izquierda destruida tras un accidente en la penúltima etapa permitió a Takamoto Katsuta terminar séptimo por delante de Gus Greensmith, de M-Sport, que condujo de forma inteligente durante toda la prueba para asegurarse el octavo puesto.

Kalle Rovanpera, de Toyota, terminó el rally en la novena posición, después de que su equipo le pidiera que condujera de forma conservadora durante toda la prueba para asegurarse de que el equipo ganara el título de fabricantes.

El finlandés dio a los espectadores muchas alegrías al realizar deliberadamente algunos donuts durante la última etapa.

"Hubo algunos problemas con la hoja de ruta", bromeó, cuando se le preguntó por los donuts.

"Una gran felicitación y agradecimiento al equipo. Ha sido un gran año, un coche increíble y creo que este año hemos demostrado realmente que estamos con un equipo increíble".

Adrien Fourmaux, de M-Sport, llegó a la meta después de regresar el sábado tras un vuelco en la PE3 del viernes.

El WRC volverá a la acción el año que viene en el Rally de Montecarlo, del 20 al 23 de enero.