Ekstrom: Consistencia y adaptabilidad, clave para el campeón inaugural del ETCR
El líder de la serie Pure ETCR, Mattias Ekstrom, cree que el campeón inaugural será un piloto y un equipo que tenga un buen rendimiento constante en todos los entornos.
Foto de: Pure ETCR
Eso incluye el desafío único que suponen los circuitos urbanos temporales como el Bellahoj Park de Copenhague, que la nueva serie de turismos totalmente eléctricos para 2021 visitó por primera vez el pasado fin de semana.
Ekstrom ganó la ronda anterior del Pure ETCR en España y marcó el mejor tiempo en las pruebas contrarreloj utilizadas para determinar las parrillas de las SuperFinales del fin de semana danés.
El piloto del Cupra X Zengo Motorsport lideró entonces la mayor parte de la SuperFinal del Grupo A. Pero un breve instante en el que corrió demasiado cerca de los muros de hormigón del circuito llevó al doble campeón del DTM a retroceder ligeramente.
Esto permitió que el piloto de Romeo Ferraris-M1RA Luca Filippi le adelantara en la carrera hasta la bandera a cuadros y que el ganador del Grupo B, Philipp Eng, se adjudicara la victoria general frente a Filippi y Ekstrom.
"Fui demasiado conservador en la última chicane de la última vuelta después de rozar un muro", explicó Ekstrom, que mantiene una ventaja de 24 puntos sobre Jean-Karl Vernay, de Hyundai.
"En mi situación tengo más que perder que ganar en ese momento porque si no terminas una SuperFinal tienes una pérdida realmente grande [de puntos]”.
"El campeonato es largo y creo que el que cometa menos errores, y equilibre la suerte intentando ser rápido será el campeón”.
Tras las pruebas inaugurales en Vallelunga (Italia) y Motorland Aragón, dos circuitos permanentes de estilo tradicional, los competidores se enfrentaron a un reto diferente ante una gran multitud en las calles de Copenhague.
La pista del Bellahoj Park, de 2,604 km, era estrecha y relativamente rápida para un circuito temporal. Alineada por barreras de hormigón, tenía pocas vías de escape.
Mattias Ekstrom
Photo by: Pure ETCR
El trazado y la superficie de asfalto de bajo agarre de las calles de la ciudad requirieron de una puesta a punto diferente, lo que significaba que los equipos se adentraron en lo desconocido.
Con pocas oportunidades de probar los neumáticos para todo tipo de clima en condiciones de mojado, se realizó una sesión de entrenamientos adicional cuando cayó la lluvia el sábado por la mañana, aunque el resto de la competencia transcurrió mayormente en seco.
Se alcanzaron velocidades de 210 km/h en la recta de salida y de meta, a pesar de que los coches estaban limitados a 300 kW (400 CV) durante todo el evento por razones de seguridad. Por lo general, los pilotos disponen de 200kW (270bhp) adicionales de "push-to-pass" en la apertura y en la SuperFinal, así como a lo largo de sus vueltas de contrarreloj.
"Era muy estrecha en algunos puntos y también tenía un par de baches y algunas chicanes rápidas", dijo Ekstrom.
"Subiendo la larga recta hasta la línea de meta, seguro que las pulsaciones eran un poco más altas de lo normal que cuando tienes zonas de escape".
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