¿Quiénes adelantaron en Abu Dhabi sin la ayuda del DRS?

Concluida la carrera del domingo, Daniel Ricciardo y Valtteri Bottas, hablaron en torno al impacto positivo que el sistema DRS (Drag Reduction System o sistema de reducción de la fricción), tuvo en hacer más dinámico el Gran Premio de Abu Dhabi.

Bottas, quien salió desde el fondo de la parrilla con motor fresco, consiguió hacer cuatro de los cinco adelantamientos que completó durante la carrera en ese lapso sin DRS, que fue hasta la vuelta 19 de las 55 pactadas. esto sin contar los logrados en la primera vuelta de carrera.

El finlandés, a partir de la vuelta 2, dio rápida cuenta de ambos Alfa Romeo y luego de Kevin Magnussen, siempre en las rectas del segundo sector del circuito Yas Marina y con un auto netamente superior.

La maniobra que más dificultad tuvo para él fue la que luego realizó a Sergio Pérez, a quien tuvo a menos de un segundo durante cuatro vueltas antes de finalmente superarle por la octava posición, esto gracias a la buena velocidad punta del auto del mexicano.

La mayoría de posiciones luego las ganó a base del buen ritmo que tuvo durante un primer stint de carrera muy extenso, del cual emergió ya en sexta posición. Con DRS ya habilitado logró dar cuenta de Alex Albon por el cuarto lugar, tras haber subido al quinto por la segunda parada en boxes (demorada además) de Sebastian Vettel.

Dos de las otras cinco maniobras completadas sin DRS ocurrieron en la vuelta 2, Nico Hulkenberg a Kevin Magnussen en la curva 11, es decir el final de la segunda zona de activación en la recta opuesta, y Antonio Giovinazzi a Lance Stroll en la horquilla, curva 7, sorprendiendo al canadiense por dentro de forma agresiva cuando este se abrió a la derecha para hacer su radio normal de giro.

Las otras tres fueron Pérez a Magnussen en la frenada de la curva 11, sorprendiendo al danés, luego Lando Norris a Robert Kubica después de parar en boxes en la curva 8, y finalmente Carlos Sainz a Ricciardo tras la primera parada de ambos, también en la curva 8, final de la primera zona de activación, deshabilitada entonces.

De estas últimas, la mejor maniobra fue la del español, a la vieja usanza, tomando la succión y lanzándose más tarde en la frenada al final de esa recta. Fue tal vez el preludio de la que luego hizo al final sobre el otro Renault para asegurar el sexto lugar en el mundial, solo que esta vez sin DRS.

Esto sin contar la que casi realizó antes de eso, cuando saliendo de boxes se fue al ataque inmediatamente sobre el australiano, consiguiendo ponerse por delante, pero viéndose obligado luego a cortar la curva seis por entrar con mucha velocidad, y por ello a devolverle la posición antes de preparar un nuevo ataque. Todo lo anterior se puede ver en el post en redes sociales del madrileño.

En el caso del adelantamiento ambos pilotos llevaban el mismo compuesto de neumáticos apenas con una vuelta menos a favor de Sainz, corren ambos con la unidad de potencia Renault, aunque más fresca la de Sainz pues la montó en Interlagos, una ventaja que ha hecho valer de nuevo como dos semanas atrás.

Una vez habilitado el DRS tras el fallo iniciar del sistema, todos los adelantamientos por posición se produjeron con su asistencia. En algunos casos las maniobras fueron mayormente explicadas por ello, pero en otros en menor medida, como los dos adelantamientos de la última vuelta, en especial el de Pérez a Norris, al igual que el de Sainz a Hulkenberg.

En el caso de Pérez, lo completó lanzándose por fuera en la curva 11, cuando por dentro Norris llevaba menos velocidad de entrada y pensó que ya lo tenía resuelto. Algo similar intentó vueltas antes Leclerc con Verstappen pero el holandés no dejó tanto espacio como Norris.

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Pero no solo el DRS tuvo que ver con esos 19 adelantamientos completados con su asistencia. Sin las diferencias de estrategia, marcadas por la selección de compuesto y la edad de los neumáticos en el último tercio de carrera, tal vez tampoco se habrían generados varias de estas acciones.

Fue el caso en particular con quienes hicieron una única parada tarde como Pérez, o una segunda como Sainz o Ricciardo. Sus adelantamientos fueron todos a pilotos que estaban en una estrategia diferente en esa parte final. Contaron con una ventaja en edad de neumáticos, que igual tenían que hacer valer en pista.

En cifras, hubo 28 adelantamientos por posición en carrera (excluyendo los de la salida y la vuelta 1), de los cuales los primeros nueve fueron sin DRS. De esos, el de Sainz sobre Ricciardo destaca, y aunque mencionaba antes la ventaja de motor a su favor, la gestión de energía en ese momento también pareció jugar algún papel.

El auto del australiano entraba en modo de ahorro de energía justo al final de la recta que lleva a la curva ocho, él rápidamente lo desactivaba, pero ya Sainz estaba más cerca y se lanza por el interior desde una distancia considerable. Metros después se defendió con éxito cuando en la siguiente recta el australiano lo igualaba por fuera e intentaba lanzarse por allí en la frenada de la curva 11.

Siempre he pensado que una carrera no necesariamente es mejor porque haya más adelantamientos o peor porque tenga pocos. El DRS ha hecho más difícil darle el verdadero valor a alguna de esas maniobras, aunque las hace visualmente más espectaculares.

Para el piloto son exigentes de otra forma, pues se llega a frenar a mayor velocidad y a veces se debe cambiar de línea rápidamente sin total carga aerodinámica.

El doble adelantamiento de Max Verstappen a Charles Leclerc doblando a George Russell ha sido un ejemplo, pues llegó a frenar a más de 345 km/h, por lejos la velocidad punta más alta en carrera gracias en buena medida a la doble succión del Williams y la Ferrari.

Pero independiente de ello, adelantar sin DRS en la actulidad, además de talento, requiere siempre un grado de genialidad.