Cómo Red Bull puede ser aún mejor en la F1 2022

En lo que va del milenio, ha habido tres dinastías de equipos de Fórmula 1 verdaderamente grandes. Hay que disculpar a Renault (ahora Alpine) y McLaren, pero en términos de número de títulos, no se acercan a Mercedes, Ferrari y Red Bull.

Al concluir 2021, la escudería alemana, que bien podría volver a su tradicional imagen plateada para la temporada 2022, cuenta con siete títulos mundiales por partida doble (más una corona de pilotos y otra de constructores como Brawn GP, y la de constructores de este año). Ferrari cuenta con los seis títulos de pilotos y seis de constructores que consiguió en nueve temporadas hasta 2008, cinco de ellos por partida doble, tras lo cual el impacto duradero de la superescuadra Michael Schumacher/Jean Todt/Ross Brawn empezó a decaer.

Y luego está Red Bull. Si añadimos el título de pilotos de 2021 de Max Verstappen, ha conseguido cinco de ellos y cuatro de constructores, todos ellos dobles en la era de Sebastian Vettel a principios de la década pasada.

Red Bull es la escuadra más joven de las tres, ya que las raíces de Mercedes se remontan a Tyrrell. Ferrari, por supuesto, es el único competidor siempre presente en el campeonato mundial de F1. Pero la antigua escuadra de Stewart y Jaguar ha logrado un éxito tremendo desde su cambio de marca a Red Bull antes de la temporada 2005.

El equipo de Milton Keynes tardó seis años en ganar un título a finales de 2010, mientras Mercedes tardó cinco temporadas completas desde su regreso como participante en la F1 hasta la primera de Lewis Hamilton con su actual equipo en 2014. Pero Red Bull lo hizo a través de una revisión del reglamento menos considerable que el cambio de V8 a V6 turbo y, de hecho, fue Brawn quien se adelantó a Red Bull en la innovación crítica del doble difusor del reglamento de 2009, que redujo la carga aerodinámica.

Y luego está el linaje de la empresa. "No somos más que una empresa de bebidas energéticas que se dedica a las carreras", dijo el jefe del equipo, Christian Horner, antes del final de la temporada en Abu Dhabi, refiriéndose a los comentarios de Hamilton una década antes, cuando se le preguntó si algún día se plantearía cambiar a Red Bull.

No hay que subestimar la magnitud del logro de Red Bull al vencer al gigante de Mercedes por primera vez en la era de los turbohíbridos

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El equipo está muy bien financiado a través del jefe general de Red Bull, Dietrich Mateschitz, pero teniendo en cuenta el éxito de sus anteriores versiones en la F1 y el impacto real del ADN de la herencia en los proyectos de deporte motor, lo que Red Bull ha logrado en la F1 es realmente notable. No se trata de una escuadra garagista, sino de un gigante del marketing, que puede presumir de una historia de éxito en la F1 realmente única. Y, por eso, es justo que el equipo tenga un nivel competitivo.

Si añadimos su programa para jóvenes pilotos, que el respetado escritor deportivo Richard Williams describió recientemente en The Guardian como "el plan más despiadadamente efectivo de su clase desde que los espartanos dejaban a los bebés varones en una ladera para ver cuál de ellos sobreviviría para ser entrenado como guerrero", eso aumenta la contribución de Red Bull a la F1. Su esquema es totalmente despiadado, pero en 2022, ocho de los 20 pilotos de la parrilla habrán para Red Bull o su escuadra hermana AlphaTauri, un alcance impresionante.

No hay duda de que Red Bull necesitaba los ajustes de las reglas fuera de temporada que tanto obstaculizaron a los Mercedes de bajo rake para ponerse a la altura de su rival en cuanto a rendimiento de los coches. Pero logró domar los recalcitrantes excesos del RB16 con el RB16B y luego aprovechó y mejoró constantemente su paquete para permitir el triunfo de Verstappen.

En algunos momentos desaprovechó su ventaja frente a Mercedes, ya que el equipo de Hamilton también desarrolló y se abrió camino en una competición mucho más reñida que a principios de 2021, pero Red Bull hizo lo que ningún equipo ha hecho desde que comenzó la era de los híbridos: arrebatarle un título a Mercedes. Y eso merece un gran elogio.

Pero, por supuesto, incluso los mejores pueden ser mejores: ese es todo el mantra que Toto Wolff ha inculcado en Mercedes. Así que, ¿dónde podría encontrar Red Bull una ventana de oportunidades para ganar más para 2022?

Fuera de la pista, el mensaje de relaciones públicas del equipo ha sido desconcertante a veces. Teniendo en cuenta las considerables arcas de Red Bull, fue muy poco sincero que Horner afirmara que la lucha por el título de este año era "David contra Goliat".

Tras el accidente de Silverstone, el asesor deportivo de Red Bull, Helmut Marko, pidió que se sancionara a Hamilton con una carrera, lo cual fue bastante sorprendente si se tiene en cuenta que los comisarios decretaron que la culpa era sólo "predominante". Apoyar a tu piloto y fomentar la determinación mediante la motivación "nosotros contra el mundo" es comprensible, pero también es arriesgado.

Los comentarios de Marko tras el accidente de Silverstone fomentaron una mentalidad de asedio

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En la pista, si Verstappen puede producir actuaciones como en la vuelta de apertura en Abu Dhabi y no como lo hizo en la segunda salida en Yeda, su camino para ser el mejor piloto general de la F1 estará completo.

Sergio Pérez debe acercarse al nivel de Verstappen el próximo año. Mejoró en lo que seguía siendo un paquete difícil, incluso si la inestabilidad de la parte trasera era mucho mejor esta temporada, pero para 2022 Red Bull no puede permitirse tener uno de sus coches regularmente eliminado de la lucha por el liderazgo por una mala clasificación. Eso será especialmente importante si George Russell se adapta a su nuevo hogar en Mercedes tan rápido y tan bien como muchos esperan. Y eso suponiendo que se mantenga el statu quo en la parte delantera de la parrilla, lo que es difícil de predecir en una revisión masiva del reglamento.

Y esto es una gran consideración para el futuro de Red Bull. Lo bien que le vaya en 2022 puede estar ya determinado. Si ha gastado demasiados recursos en ganar por poco el primer título de Verstappen, hay un gran peligro de que no vuelva a ganar durante varios años más si se ha perdido el enfoque crítico en el coche de 2022 y, por lo tanto, Red Bull comenzaría la nueva era fuera de ritmo. Dicho esto, un escenario inverso bien puede llegar a suceder y teniendo en cuenta los comentarios de Verstappen de que espera "que podamos hacer esto durante 10 o 15 años juntos", entonces todo puede valer la pena.

"El de constructores es donde está el dinero", dijo Horner durante la contienda. "Pero el de pilotos tiene obviamente la popularidad y el prestigio. No creo que haya un solo empleado de nuestra empresa que hubiera cambiado el primer puesto en los constructores por este campeonato de pilotos”.

La gente puede cambiar de opinión, los deportistas tienden a hacerlo con regularidad, pero no hay duda de que Red Bull es un equipo que ama a su estrella, y él le corresponde. Eso es un terreno sólido para seguir cosechando éxitos.

La relación de Verstappen y Red Bull se ha consolidado al ganar un primer título mundial juntos

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