McLaren: Hungría es "un gran impulso" para lo que queda de 2019

El equipo de Woking llegó al GP de Hungría esperando un complicado fin de semana, debido a que las exigencias de baja velocidad no se adaptaban a su MCL34.

Pero el equipo superó las expectativas puntuando con sus dos autos, incluyendo un quinto puesto de Carlos Sainz, que ayudó a cimentar su cuarto puesto en el Mundial de constructores.

El jefe de equipo de McLaren, Andreas Seidl, dice que el progreso demostrado, ayudado en parte por una serie de actualizaciones, que incluyen un nuevo alerón trasero de alta carga, ayudó a elevar la confianza de la marca para lo que resta de calendario.

"En un circuito con muchas curvas de baja velocidad, donde tenemos una debilidad en el auto, vimos que pudimos solventar algunos problemas con las actualizaciones que llevamos y que entendimos mejor el auto cada vez que lo usamos. Es obviamente genial haber sido el cuarto auto más rápido con claridad", explicó Seidl.

"Es un gran impulso para nosotros antes de las vacaciones y de cara a la segunda mitad de temporada porque tenemos algunos circuitos con zonas de baja velocidad en camino. Esto es muy, muy motivador".

Mientras que Sainz estuvo encantado con su segundo quinto puesto seguido en Hungría, no quiso hacer demasiadas lecturas sobre las fortalezas de McLaren en el Hungaroring, porque sintió que otros factores más allá de las actualizaciones ayudaron.

"Tal vez Hungría se ha vuelto un circuito de velocidad media con los F1 de ahora, porque vas muy rápido ahí fuera y eso encaja mejor con nosotros de lo que anticipamos", dijo el español.

"Y este tipo de asfalto negro y nuevo, como vimos en Austria y Paul Ricard, ayuda en nuestro rendimiento. Este fin de semana fuimos sorprendentes, pero aun así nos sacaron una vuelta, por lo que es otra cosa que necesitamos solucionar, por lo que aún tenemos mucho trabajo por hacer".