El Autódromo Hermanos Rodríguez, de hospital a circuito de F1

Mirar los contenedores formados en la recta principal del Autódromo Hermanos Rodríguez, esperando a ser descargados y colocar todo el inventario en sus respectivos boxes son una imagen que dista de lo que hasta agosto eran las instalaciones de la sede del Gran Premio de la Ciudad de México.

Cuando la pandemia por COVID19 se incrementó en México y fueron necesarias más camas de hospital para atender a los pacientes, el circuito de la capital del país se transformó. Sus boxes ya no iban a albergar coches de competencia, sino pacientes; el paddock no tenía pilotos de fama mundial, pero sí doctores listos para salvar vidas, las cuales ascendieron a más de 3,600 hasta el mes de julio de este año.

La operación del hospital temporal terminó el pasado mes de agosto, momento en que las cifras por contagios comenzaron a descender en México a la par que el número de vacunados, al menos en la capital de la nación, alcanzaba el 90 por ciento de la población mayor de 18 años de edad con al menos una dosis. Fue en ese momento cuando la organización de la competencia inició una labor de limpieza, pero también de preparación para recibir de nueva cuenta a la Fórmula 1, categoría que en 2020 no visitó América y centró su calendario en Europa y el Medio Oriente.

Preparaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez para el GP de México de F1

Photo by: Bernardo Maldonado

“Comparado con otros años, estamos en el mismo cronograma de preparación”, expresó Rodrigo Sánchez, director de marketing del GP de la Ciudad de México durante un recorrido que Motorsport.com realizó al circuito a una semana de la disputa de la décima octava fecha del calendario 2021.

“El autódromo nos lo regresaron con bastante tiempo para preparar la competencia. Desde que dejó de ser hospital ha estado en un proceso intenso de sanitización y eso lo seguimos haciendo diario. La pandemia no se ha terminado, así que tenemos que seguir cuidándonos bajo este esquema de protocolos sanitarios que hemos preparado”.

Los trabajos de preparación lucen normales a los de otros años, pero con un gran diferenciador, la presencia de mascarillas en todas las personas que laboran tanto en el paddock, donde ya están listas las suites para los equipos, pero también las portan los que están en pista preparando el césped, la pintura de algunos patrocinadores y alistando las gradas para recibir en promedio a 100 mil personas por día en lo que será el mayor evento deportivo en México desde que empezó el cierre de actividades en el primer trimestre del año 2020.

Preparaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez para el GP de México de F1

Photo by: Bernardo Maldonado

A pesar de que han pasado dos años desde que Lewis Hamilton se llevó la victoria en esta pista, mismo periodo en que todo el circuito no ha sido ocupado para actividad dentro del deporte motor, el asfalto se encuentra en condiciones ideales para competencia, con los bordillos ya preparados y solo con las bananas disuasorias a la espera de su último retoque de pintura.

“Fue una inversión importante que hicimos en el Autódromo hace cinco carreras, pero ya pasaron siete años. De la mano de (Hermann) Tilke tenemos un autódromo de primer nivel. El autódromo se usa para muchas cosas, pero la verdad es que está en perfectas condiciones, le hemos dado el mantenimiento adecuado y no hemos tenido que hacer reparaciones en todo este tiempo”.

“Esto demuestra que se hizo un gran trabajo desde hace siete años para tener un inmueble de primer nivel”.

Para que México albergara el regreso de la Fórmula 1 desde 2015 se realizó una inversión de aproximadamente 300 millones de dólares, dinero que fue utilizado para las remodelaciones de la pista y conseguir el Grado 1 de la FIA, pero también para la operación del evento durante un periodo de cinco años. 

Un reto que marcará un antecedente

Preparaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez para el GP de México de F1

Photo by: Bernardo Maldonado

La organización de la competencia ha trabajado en una fuerte campaña para enfatizar la necesidad de que los asistentes respeten las medidas de seguridad para reducir la posibilidad de un contagio. Todas las personas deberán portar su cubrebocas en todo momento, no será posible pagar alimentos y bebidas con efectivo y solo se usará un sistema de una tarjeta de prepago, además de establecer módulos de gel antibacterial y lavamanos a lo largo del circuito.

Con todos estos esfuerzos, Rodrigo Sánchez espera demostrar el potencial del plan de seguridad que han elaborado, e incluso establecer un estándar para otros eventos de la misma magnitud para recuperar, en la medida de lo posible, la normalidad conocida antes de la pandemia.

“Alguien me decía ‘¿cómo la pasaste en el año sabático?’, pero de sabático no tuvo nada”, recordó el directivo al mencionar que el protocolo de sanidad ha tomado más de un año de planeación.

Preparaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez para el GP de México de F1

Photo by: Bernardo Maldonado

“Las ganas de la gente por tener F1 es mucha. Vamos a ser uno de los primeros eventos después de estar casi encerrados dos años”.

“La línea que traemos es que un evento seguro es responsabilidad de todos. Nosotros podemos traer el protocolo más robusto, pero si la gente no se suma, no se informa, no participa, pues de nada sirve. Pero pienso que hemos hecho un buen equipo con la afición en los últimos años demostrando lo grande que puede ser México a nivel eventos. Ahora toca hacerlo de una manera distinta".

“Este puede ser el primero de muchos eventos que sigan, lo cual sin duda ayudará a la reactivación económica de la Ciudad de México. Sin duda necesitamos empezar a regresar poco a poco a la normalidad, dentro de los cambios y cuidados que hay que tener, y creo que eso es responsabilidad de todos”, finalizó el directivo a la espera de que el próximo 5 de noviembre las unidades de potencia de la máxima categoría salgan a la pista para terminar con un silencio de 24 meses en este país.

Preparaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez para el GP de México de F1

Photo by: Bernardo Maldonado