Verstappen califica de "increíble" su pole tras el difícil viernes

El vigente campeón del mundo tenía por delante un bonito fin de semana en su casa, el Gran Premio de los Países Bajos, ya que disfrutaba de una enorme renta en la clasificación general del campeonato sobre sus máximos perseguidores, su compañero Sergio Pérez y el de Ferrari, Charles Leclerc.

Sin embargo, en los primeros compases de la cita sufrió un problema en la caja de cambios que le lastró en la recogida de datos con su RB18, y se limitó a dar tan solo 29 giros en todo el viernes. Por ello, el último entrenamiento libre sería clave para el neerlandés, que veía cómo los monoplazas de Maranello y Mercedes se acercaban peligrosamente en su reinado.

Con dudas sobre el rendimiento del Red Bull en Zandvoort, volvió a imponer su ley con una increíble vuelta final en la Q3 que le otorgó la 17ª pole position de su trayectoria, la cuarta de la temporada y con la que entre dentro de los 20 mejores de la historia de la Fórmula 1, empatado con una leyenda del nivel de Jackie Stewart.

Además, Max Verstappen repite gesta en el trazado que tiñe de naranja las gradas, ya que en el pasado curso hizo el mejor crono en la clasificación, y se queda a tan solo una vez más siendo el más rápido el sábado de ser el rey absoluto de Zandvoort, récord que posee René Arnoux con tres pole position, la última en 1982 con Renault.

"Increíble", dijo cuando se le indicó que había repetido la actuación de 2021. "Sobre todo después de que ayer también tuviéramos un día difícil, pero creo que hemos trabajado muy bien durante la noche con todo el equipo para darle la vuelta".

"Hoy hemos vuelto a tener un coche rápido, pero ha estado muy reñido, y una vuelta por aquí, en la clasificación es una locura", señaló el holandés de Red Bull. "Hemos cambiado mucho, porque ayer fuimos un poco apresurados en los Libres 2 para poner el coche a punto, pero hoy he vuelto a disfrutar de la conducción".

Max Verstappen disfruta de su gran premio de casa, en el que los aficionados fueron los principales protagonistas, ya que una bengala naranja acabó dentro de la pista, lo que provocó una bandera roja que retrasó el final de la clasificación. El aficionado que lanzó dicho elemento fue expulsado de las gradas, aunque siempre se recordará esa extraña interrupción en Zandvoort.

El campeón del mundo es de los que opina que quienes hagan cosas así no deberían estar en las gradas, pero se alegró de ver teñidas las tribunas con el naranja que tanto le caracteriza: "Eso es increíble, es genial ver tanto naranja aquí, el apoyo ha sido increíble todo el fin de semana. Gracias".

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