Verstappen: "No parece haber una solución clara para Red Bull"

Verstappen se vio obligado a abandonar el Gran Premio de Australia a falta de 20 vueltas para el final de la carrera, debido a un problema con el sistema de combustible. Esta retirada le costó lo que posiblemente habría sido un segundo puesto, por detrás del Ferrari de Charles Leclerc.

El piloto de Red Bull tampoco pudo terminar el primer Gran Premio de la temporada, en Bahréin, el pasado mes de marzo, debido a otro problema diferente con la bomba de combustible, lo que le ha hecho perder un terrero significativo en el inicio de la lucha por el título.

El neerlandés es sexto en la clasificación con 25 puntos, todos ellos conseguidos gracias a la victoria en Arabia Saudí, y está a 46 puntos del líder del campeonato de pilotos, Charles Leclerc.

Verstappen calificó los problemas de "inaceptables" después de la carrera, y más tarde explicó a los medios escritos que estaban en Melbourne que Red Bull tenía "muchas cosas en las que trabajar".

"Primero me iré a casa, hablaré con el equipo cuando esté de vuelta en casa", dijo Verstappen.

"Intentaremos olvidar el día de hoy y despertarnos mañana para centrarnos de nuevo en las próximas carreras".

"Pero además, no parece que haya una solución clara. Así que tenemos que trabajar duro para intentar mejorar nuestra fiabilidad."

Verstappen había conseguido luchar de cerca con Leclerc tanto en Bahrein como en Arabia Saudí, pero tuvo dificultades para plantar cara al piloto de Ferrari durante el fin de semana de Australia.

El sábado, Leclerc consiguió la pole por casi tres décimas de segundo en Albert Park, y controló la parte delantera sin problemas a pesar de las dos resalidas detrás del coche de seguridad. Al final, terminó la carrera con 20 segundos de ventaja sobre Sergio Pérez, que consiguió el segundo puesto para Red Bull, tras el abandono de Verstappen.

Antes de su retirada Max Verstappen se mostró impotente ante Charles Leclerc de Ferrari

Photo by: Steve Etherington / Motorsport Images

Verstappen explicó que había tenido problemas durante todo el fin de semana con el equilibrio de su RB18, por lo que era difícil acercarse a Leclerc. "En cuanto al equilibrio, estoy teniendo muchos problemas, es bastante aleatorio", dijo el neerlandés.

"Y en la carrera tuvimos una degradación terrible de los neumáticos. Así que puedes ver que, definitivamente, no estamos en el lugar correcto".

"Quiero decir, sigue siendo un segundo lugar. Pero si queremos luchar por el título, tenemos que estar por delante de Ferrari, y ellos definitivamente tienen las cosas mucho más bajo control que nosotros".

El jefe de Red Bull, Christian Horner, comentó después de la carrera que el equipo estaba "definitivamente fuera del sitio correcto" para luchar contra Ferrari, atribuyendo los problemas de equilibrio a juzgar mal las condiciones de la pista y las exigencias de los neumáticos.

"Lo que vimos el viernes nos hizo pensar que la carrera iba a ser limitada por la parte trasera", dijo Horner.

"Pudimos ver bastante graining en los neumáticos traseros, y creo que una combinación de, tal vez, una superficie de goma y particularmente la temperatura de hoy, fue entonces casi un problema inverso y después de haber tratado de contrarrestar los problemas que esperábamos del viernes, terminamos con un coche que era muy limitado en la parte delantera".

"Por eso creo que estábamos fuera de la ventana de equilibrio con los coches. Por eso tuvimos mucho graining, sobre todo en el neumático medio".

"Con el neumático duro, en realidad, no fue tan mal. No llegamos a ver el ritmo máximo de Max", concluyó Horner.