El recuerdo de Gil de Ferran

De Ferran, fallecido el viernes a los 56 años, se impuso a su gran amigo y compañero de equipo en el Team Penske , el también brasileño Helio Castroneves, por 0.299s tras una feroz batalla por los honores en la mayor carrera de monoplazas de Estados Unidos.

El dúo se deshizo de los desafíos de Tony Kanaan y Michael Andretti, de Andretti Green Racing, y de Tomas Scheckter, de Chip Ganassi Racing. De Ferran arrebató decisivamente el liderato a Castroneves en medio del tráfico a falta de 30 vueltas para el final.

A pesar de la inmensa presión de Castroneves, que ya era dos veces ganador de las 500 Millas, y de sufrir calambres en los hombros en las últimas vueltas, fue la coronación de la brillante carrera de De Ferran. Combinó su velocidad con un notable intelecto para las carreras, que tan bien le sirvió aquel día.

"Cuando estás compitiendo, estás tan concentrado en la acción de conducir e intentar tomar buenas decisiones, etc., que para hacer frente a la presión de liderar una carrera como ésta, tienes que dejar las emociones a un lado", dijo a Motorsport.com sobre su enfoque para ganar las 500 Millas. "Tienes que ser lo más racional posible".

"Tardé un tiempo en darme cuenta de lo que significaba. Rick Mears fue quien mejor me lo explicó, me dijo justo después de la carrera 'no lo entenderás hasta dentro de dos o tres semanas y entonces te darás cuenta'. Y eso es exactamente lo que pasó".

De Ferran se retiró de la IndyCar al final de esa temporada, después de haber ganado dos títulos en la CART, en 2000 y 2001.

De Ferran, que nació en París (Francia), empezó a correr en karts en Brasil después de que su familia se trasladara allí en sus primeros años. Pero su verdadero nombre llegaría en el Reino Unido, siguiendo la tendencia marcada por Emerson Fittipaldi para los jóvenes pilotos brasileños. Compitió en Fórmula Ford, Opel/Vauxhall Lotus y Fórmula 3, y ganó el título de la F3 Británica en 1992 con Paul Stewart Racing.

Foto: Motorsport Images

Gil de Ferran y David Coulthard

Pasó a la Fórmula 3000, donde ganó tres veces en dos temporadas, pero se quedó a las puertas de la Fórmula 1 -a pesar de las pruebas con Williams y Arrows- y desvió su atención a Estados Unidos en 1995.

De Ferran irrumpió en la IndyCar Series, entonces llamada Serie CART, en una de sus épocas más competitivas, ganando la última carrera de su temporada de debut con su Pennzoil Reynard amarillo brillante para Jim Hall Racing en Laguna Seca, contra pilotos de la talla de Jacques Villeneuve, Fittipaldi, Andretti, Al Unser Jr, Paul Tracy y Bobby Rahal. Fue merecidamente coronado Novato del Año.

Más tarde se hizo un nombre con Penske, y su posición en el deporte quedó inmortalizada al establecer el récord de velocidad en pista cerrada en la clasificación del California Speedway, con una asombrosa vuelta de 386 km/h.

Consiguió 12 victorias y 21 poles, y su última victoria fue en su última salida en la IndyCar, en Texas, en 2003.

Al recordarlo, Roger Penske dijo: "Gil definió la clase como piloto y como caballero. Como campeón de la IndyCar y ganador de las 500 Millas de Indianápolis, Gil logró mucho durante su carrera, tanto dentro como fuera de la pista".

"Gil era querido por muchos. Era un gran amigo del equipo Penske y de la familia IndyCar, así como de toda la comunidad internacional del automovilismo. El fallecimiento de Gil es una pérdida terrible, y se lo echará mucho de menos".

La carrera de De Ferran tras la IndyCar fue una mezcla de carreras de coches deportivos, gestión de equipos y medios de comunicación. También llegó por fin a la F1, incorporándose al equipo BAR-Honda como director deportivo entre 2005 y 2007.

Foto: Glenn Dunbar / Motorsport Images

Gil de Ferran

Volvió a competir como piloto en 2008 en un prototipo Acura LMP2 de fábrica en la American Le Mans Series como piloto propietario de su equipo, De Ferran Motorsports, formando equipo con el francés Simon Pagenaud, que más tarde emularía a Gil como campeón de la IndyCar y ganador de la Indy 500. 

El equipo ascendió a la categoría reina de prototipos LMP1 como equipo de fábrica de Acura en 2009, consiguiendo cinco victorias y siete poles, y terminando subcampeón de la clasificación.

A continuación, fue copropietario del equipo De Ferran Dragon Racing IndyCar en 2011, y actuó como representante de los propietarios de equipos en el comité ICONIC que evaluó los diseños para la próxima generación de chasis de IndyCar.

De Ferran fue nombrado director deportivo de McLaren Racing en F1 en 2018, cargo que ocupó hasta principios de 2021. En mayo de 2023, fue recontratado por McLaren como consultor y asesor.

Zak Brown, de McLaren, dijo: "He corrido con Gil por todo el mundo y lo he visto ganar algunas de las carreras más importantes. Ha sido un gran amigo durante más de 20 años y lo echaremos mucho de menos y nunca lo olvidaremos".

Además de por sus éxitos en las carreras, de Ferran será recordado por su cálida personalidad, su agudo sentido del humor y su carácter amistoso con todos los que se cruzaban con él en este deporte que tanto le apasionaba.

A Gil lo sobreviven su esposa Angela, a la que conoció cuando ella trabajaba para Paul Stewart Racing, su hija Anna y su hijo Luke.

Gil de Ferran