Cómo los gastos de catering ayudaron al exceso de gastos de Red Bull

La FIA anunció el viernes en el Gran Premio de México que había llegado a un Acuerdo de Infracción Aceptada (ABA) con Red Bull, tras comprobar que el equipo había superado el límite presupuestario de 145 millones de dólares en la temporada 2021. Red Bull fue multado con 7 millones de dólares (poco más de siete millones de euros) y se le descontó el 10% del tiempo permitido en el túnel de viento en los próximos 12 meses.

Cuando la FIA publicó los resultados de los ejercicios de los equipos, Red Bull negó ferozmente haber incurrido en ninguna infracción, pero el viernes terminó aceptando el trato con la federación, "por el bien de la Fórmula 1".

El fallo de la FIA detalló una serie de áreas que Red Bull había excluido erróneamente de sus cuentas de costes, lo que llevó a un gasto excesivo de 1,8 millones de libras (2,1 millones de euros).

Una de ellas fue el catering, que Red Bull usó para justificar el exceso presupuestario, alegando que habían interpretado erróneamente la norma.

El viernes en México, el jefe del equipo Red Bull, Horner, reconoció que se habían hecho "muchas cosas" sobre la asignación del catering, y bromeó al respecto: "Este año le dimos demasiada comida a nuestro personal".

Continuó explicando que Red Bull pensaba que los gastos de catering estaban excluidos del límite presupuestario, ya que es un beneficio para toda la empresa y no algo relacionado únicamente con el equipo de F1.

"El catering dentro de Red Bull siempre ha sido un beneficio que ha sido proporcionado por el grupo, un beneficio de trabajar dentro del grupo Red Bull, y siempre se ha proporcionado comida y bebida gratis", dijo Horner.

"Por lo tanto, como política de Red Bull, lo vimos como una especie de coste excluido. Agresivo, pero nos pareció aceptable".

"La FIA adoptó un punto de vista diferente sobre eso, y dijo que la comida no era excluible. Es justo. Pero lo que se incluyó fue toda la factura del catering de toda nuestra empresa, es decir, 1,4 millones de libras en comida, bebida y cafés".

"Red Bull Powertrains no tenía nada que ver con Red Bull Racing hasta este año, y sus costes están incluidos. Así que tenemos diferencia de opinión sobre cómo se aplicó".

Max Verstappen, Red Bull Racing RB18, Sergio Perez, Red Bull Racing RB18

Photo by: Glenn Dunbar / Motorsport Images

Horner también nombró otras áreas en las que Red Bull creía que podía ser exceder el límite de gasto, motivo por el cual pasaron de estar 3 millones de libras por debajo del límite a superarlo en 1.8 millones.

Uno de ellos fue referente a los impuestos, que Red Bull no puso como parte de sus resultados, lo que habría cubierto 1.4 millones de libras, reduciendo la diferencia a poco más de 400.000 libras. Además, un cambio en el estado en junio también habría significado otros 1.2 millones de libras, si Red Bull hubiera podido volver a presentar el ejercicio.

Las bajas por enfermedad fue otra de las áreas en la que Horner dijo no estar de acuerdo con la FIA, ya que Red Bull había excluido los pagos realizados al personal cuya enfermedad les impedía continuar trabajando.

"Siempre hemos considerado que tenemos que apoyar a nuestros trabajadores en la salud y en la enfermedad", dijo. "Hemos apoyado al personal que ha estado enfermo durante un largo periodo de tiempo, y seguiremos haciéndolo en el futuro", aseveró Horner.

"Consideramos que la baja por enfermedad era un coste que se podía excluir, porque no juega ningún papel en el rendimiento del equipo durante un gran premio. Desgraciadamente, el reglamento puede interpretarse de dos maneras".

"Si la persona hubiera muerto, lo que afortunadamente no ocurrió, el coste habría sido excluible. Afortunadamente no murió, pero eso hace que pasen a computarse dentro del ejercicio".

La última gran área en la que Horner afirmó que Red Bull y la FIA habían discrepado estaba relacionada con el personal que salió de la empresa, que fue colocado en proyectos fuera del equipo de F1, pero aún así se incluyeron sus salarios en los cálculos del límite de costes.

"Tuvimos un miembro del personal con un contrato temporal que recibió una oferta de otro equipo, al estilo de Hollywood", explicó Horner.

"En ese momento, se ve que su corazón y su mente no estaban dentro de la empresa, por lo que fue transferido de nuestro departamento de Fórmula 1 al de tecnología avanzada".

"A partir de ahí, el individuo dejó la empresa, pero el tiempo que no se dedicó a la actividad de la Fórmula 1 se incluyó en el balance. Así que, otra vez más, ese era un coste con el que no contábamos".

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