Mosley murió por una herida de bala autoinfligida

El Tribunal Forense de Westminster se ha enterado que el ex presidente de la FIA, Max Mosley, murió el pasado mes de mayo a causa de "lesiones significativas consistentes con una herida de bala".

El hombre de 81 años, que presidió la FIA desde octubre de 1993 hasta octubre de 2009, fue encontrado muerto en su casa de Londres el 23 de mayo de 2021.

Los medios de comunicación británicos han informado de que el Tribunal Forense de Westminster escuchó que Mosley "estaba recibiendo cuidados paliativos por un linfoma" tras ser diagnosticado en 2019. También que había compartido sus planes y dejó una nota de suicidio.

La policía fue llamada a la casa de Mosley el 23 de mayo y los agentes encontraron a Mosley en su cama con una escopeta.

"Era obvio que había usado la escopeta para sí mismo con una lesión que puso fin a su vida", dijo el forense, que dictaminó que la muerte de Mosley fue un suicidio. 

Mosley estaba recibiendo tratamiento para el linfoma desde octubre de 2019, pero el enfoque del tratamiento del cáncer había cambiado para mejorar su calidad de vida a partir de abril de 2021. Se creía que no le quedaba mucho tiempo de vida.

El Mirror informó que el Dr. Christopher McNamara, un hematólogo consultor que había estado tratando a Mosley por el linfoma desde octubre de 2019, dijo: "Me envió un correo electrónico el 22 de mayo de 2021, eran preguntas sobre el manejo de la condición. Él había aceptado que esto no se curaría”.

"Estaba extremadamente molesto ya que su calidad de vida era pobre y estaba incómodo. Había expresado ideas de suicidio a mí y a otros miembros del equipo anteriormente".

Se entiende que la familia también presentó una declaración escrita.

Mosley, antiguo abogado y piloto aficionado, formó March Engineering en 1969 con Robin Herd, Alan Rees y Graham Coker. El equipo consiguió tres victorias en la Fórmula 1, pero encontró un éxito mucho mayor y más duradero en fórmulas inferiores.

Mosley lo dejó en 1977 y se asoció con Bernie Ecclestone para dirigir lo que se llamó F1CA, y luego FOCA (Asociación de Constructores de la Fórmula 1).

Abandonó esta función a finales de 1982 para intentar entrar en política, pero regresó al automovilismo como presidente de la comisión de fabricantes de la FIA cuatro años después. En 1991, Mosley derrotó a Jean-Marie Balestre para convertirse en presidente de la FISA y, en 1993, asumió la presidencia de la FIA.

Mosley recibió un gran reconocimiento por la mejora de la seguridad en la F1 y en el deporte del motor en general durante su mandato de 16 años como presidente, y también se esforzó por reducir los costes y hacer que el deporte fuera más consciente del medio ambiente, ya que las cuestiones "verdes" eran cada vez más importantes.