Antes de la clasificación, en Red Bull estaban seguros de que la lucha por la pole habría estado reñida, jugada al límite de las centésimas. Y así fue: sin el episodio en la última chicane que afectó a la última vuelta de Max Verstappen, la diferencia con George Russell habría sido mínima.

Y precisamente por eso, tanto el tetracampeón del mundo como Helmut Marko echaron gasolina y encendieron la mecha sobre el episodio y, más concretamente, sobre el comportamiento de Lando Norris, culpable de haber obstruido al piloto de Red Bull en la última chicane.

Según el asesor de la escudería de Milton Keynes, la presencia del inglés habría sido decisiva para condicionar la vuelta de Verstappen, perturbado justo cuando fijaba la entrada a la última chicane. Así, el holandés acabó ligeramente largo, perdiendo esas décimas que le costaron la oportunidad de batirse en duelo con Russell.

Max Verstappen, Red Bull Racing

Foto de: Glenn Dunbar / LAT Images vía Getty Images

"La clasificación fue una tarde, como esperábamos, pero las acciones de Lando Norris son incomprensibles. Ya éramos una décima y media más rápidos que en nuestra vuelta anterior y él bloqueó completamente a Max en las dos últimas curvas", comentó Marko calurosamente, sin pelos en la lengua sobre lo que fue el comportamiento del piloto británico durante la última vuelta.

"Para Norris no había nada en juego, así que para mí sigue siendo inexplicable. Max habría estado muy cerca [de Russell]. Espero que no mirara por los retrovisores. No me puedo imaginar que fuera intencionado", añadió el asesor de Red Bull, señalando cómo aquí en Singapur, no precisamente una pista propicia para potenciar las mejores cualidades del RB21, éste sigue por delante del McLaren.

Una señal que Marko considera alentadora de cara a las próximas carreras, para no abandonar del todo ese sueño mundialista que ahora parece casi inalcanzable, pero aún no extinguido: "El hecho de que estemos por delante de los dos McLaren. Somos competitivos aquí, y eso nos da confianza para las próximas carreras. Por supuesto, la posición de salida es crucial. Pero mientras estemos por delante de los McLaren, ya es un éxito para nosotros".

Sin embargo, queda una pregunta: ¿las acciones de Norris realmente pusieron en peligro las posibilidades del holandés de conseguir la pole? Como señaló Marko, Verstappen en realidad estaba mejorando en su primer intento, bajando alrededor de una décima y media de su propio tiempo, pero todavía estaba a más de una décima y media de la referencia establecida por Russell.

Max Verstappen, Red Bull Racing

Foto de: Simon Galloway / LAT Images vía Getty Images

El británico había marcado la diferencia especialmente en el tiempo intermedio, donde el Mercedes pudo potenciar sus cualidades de tracción a la salida de las curvas lentas, un punto fuerte durante toda la temporada. El último sector, en cambio, con sus tramos y zonas donde la eficiencia cuenta con el DRS abierto, parecía terreno ideal para el Red Bull, que ya se había mostrado más rápido al inicio de la Q3.

Incluso si en el último sector Verstappen hubiera replicado el tiempo del intento anterior, seguiría sin ser suficiente para la pole: Russell habría conservado el primer puesto por apenas 32 milésimas. En realidad, el campeón del mundo necesitaba un último parcial de récord, incluso mejor que el anterior, pero las referencias no parecían jugar a su favor.

Observando los microsectores, de hecho, hasta ese punto del tiempo intermedio Max no había podido mejorar concretamente, gracias a una ejecución no perfecta de la curva 14, en la que se había dejado unas centésimas que le hicieron llegar a la frenada de la curva 16 con un hueco superior al del inicio del sector. Un retraso que luego intentó recuperar en la recta hacia la siguiente frenada, donde entonces llegó el error.

Marko señaló con el dedo a Norris, pero en realidad el británico estaba bastante atrás cuando Verstappen llegó a la frenada de la curva 16, por lo que no hubo incidente de impedimento. Además, los datos de telemetría muestran más bien cómo Max soltó el acelerador ligeramente más tarde que en la vuelta anterior, con una entrada agresiva que luego no corrigió.

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De hecho, es cierto que Verstappen optaba a la pole, pero incluso sin el fatal error en la frenada de entrada a la curva 16 habría tenido que completar una última chicane y una última curva impecables para poder superar a Russell y hacerse con el primer puesto.

"Ocurre cuando tienes un coche delante que va dos segundos tranquilo. Se notó y se recordará", dijo Verstappen después. Norris se mostró sorprendido por las quejas del vigente campeón del mundo, ya que consideraba que seguía teniendo mucha ventaja y que, por tanto, no influía en su rival. "Ellos siempre se quejan. Se quejan de todo. Es Red Bull. Ni siquiera lo sé. Tenía como tres segundos de ventaja. No puedo entenderlo", explicó el británico, que entraba en boxes en ese momento.

Por su parte, el director del equipo Red Bull, Laurent Mekies, no está seguro de que el incidente afectara realmente a la lucha por la pole position, porque probablemente no habría sido suficiente para batir a Russell.

"Creo que en primer lugar ha sido una clasificación muy sólida por parte de Max y del equipo una vez más. Es agradable ver caras largas cuando consigues la primera fila y, por supuesto, creemos que habríamos estado mucho más cerca de George sin ese tráfico en la última curva, pero eso es parte de la vida. No voy a decir que habríamos estado delante, pero seguro que Max habría estado ahí, muy cerca".