Pirelli, proveedor de neumáticos de la Fórmula 1, y la FIA han trabajado juntos en un plan de acción que debería ayudar a evitar que se repitan los problemas de neumáticos que empañaron el Gran Premio de Qatar del año pasado, según ha podido saber Motorsport.com.

Cuando la F1 regresó al renovado circuito de Losail en 2023, tuvo problemas con los neumáticos debido a los daños causados por los nuevos bordillos con forma de pirámides que se habían instalado.

Tras los primeros entrenamientos libres, Pirelli descubrió separaciones microscópicas en los flancos entre los compuestos superiores y los cordones de la carcasa.

Esto se debía a que los pilotos pasaban por encima de los nuevos bordillos, que tenían un borde elevado de 50 mm, lo que provocaba impactos significativos cuando los neumáticos caían sobre el borde. El problema se agravó debido a la alta velocidad del circuito.

Mario Isola, responsable de competición de Pirelli, explicó entonces la causa del problema: "No es sólo la geometría de los bordillos, porque estos bordillos se utilizan en muchos otros circuitos. Lo importante es el tiempo y la velocidad a la que se quedan en los bordillos".

"Así que, aquí, durante la vuelta, todos los pilotos pasan bastante tiempo a gran velocidad sobre los bordillos, y esto perjudica a la construcción".

Bordillos piramidales de Qatar

Foto de: Alex Kalinauckas

Ante la preocupación de que estos daños abrieran la puerta a posibles roturas, la FIA intervino y ordenó una duración máxima de 18 vueltas para los neumáticos nuevos en la carrera, que se convirtió en una competencia a tres paradas.

En un intento de evitar que se repitan los problemas, Pirelli y la FIA han trabajado duro en una respuesta para tratar de garantizar que los neumáticos eviten un castigo similar este año.

El mayor cambio se producirá en la pista, ya que se han redondeado las puntas de los bordillos piramidales en siete de las 16 curvas del trazado.

Se trata de las dos primeras curvas, las curvas 4 y la 10, y las de la sección que va de la 12 a la 14, donde el año pasado los neumáticos sufrieron más.

Para disuadir aún más a los pilotos de ir demasiado lejos, la FIA también ha instalado varias bandas de grava detrás de los bordillos de la pista.

Además del trabajo físico en la pista, Pirelli ha llevado a cabo experimentos en sus bancos de pruebas dinámicas en su Departamento de I&D en Milán para comprender mejor las fuerzas en juego.

Para ello, ha hecho pasar los neumáticos por una muestra del nuevo diseño de bordillo que le ha suministrado la FIA para ver si existe algún riesgo de que se repitan los problemas.

También se han obtenido más datos de las pruebas de coches viejos de F1 (de dos años o más) que algunos equipos han realizado en las últimas semanas en Qatar.

Aunque las pruebas con coches antiguos no implican el uso de neumáticos de competición con especificaciones 2024, la información recopilada ha sido útil para correlacionar el trabajo realizado en Milán con lo que está sucediendo en el mundo real.

Dado que Losail es uno de los circuitos más exigentes de la temporada en cuanto a niveles de energía, Pirelli está utilizando los tres compuestos más duros de su gama.

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