El candidato a presidente de la FIA, Tim Mayer, presenta su "manifiesto de impacto"

El ex comisario deportivo Tim Mayer publicó el primer elemento de su manifiesto de campaña, prometiendo "restaurar la democracia en la FIA2, aunque aún faltan nombres clave en su equipo de apoyo.

Tim Mayer, aspirante a la FIA

Tim Mayer, FIA Forward

Foto de: James Moy

A principios de este mes, Tim Mayer —destituido de su rol como comisario por el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, el año pasado— se presentó como candidato para enfrentarlo en las próximas elecciones. Mayer insistió en que no se trata de una cuestión de "venganza", sino de ofrecer una verdadera alternativa a un presidente que, según él, no ha cumplido promesas clave de su propio programa durante la campaña de 2021.

Ahora, Mayer publicó su propio "manifiesto de impacto", en el que declara que "nuestra misión es ofrecer a los clubes miembros una alternativa convincente al liderazgo actual de la FIA", con un enfoque en "cumplir los objetivos de la FIA de forma ética y eficaz". El mensaje general se mantiene, pero Mayer agregó detalles concretos y, quizás más significativamente, una insistencia constante en los medios para lograrlo, incluyendo "hitos" medibles.

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Cuando criticó al régimen actual durante el lanzamiento de su campaña a comienzos de mes, Mayer habló de "la ilusión del progreso y la ilusión del liderazgo". Por eso no sorprende que el lenguaje de su manifiesto de impacto sea emotivo y contundente.

Sin embargo, también es llamativo que aún no se han publicado los elementos del manifiesto relacionados con la movilidad y el deporte.

La presentación de Mayer refuerza su afirmación de que, bajo el actual presidente, los procesos de gestión de la FIA se han vuelto menos —y no más— transparentes. La diapositiva inicial dice "manifiesto de gobernanza", pero la palabra 'gobernanza' aparece luego tachada dramáticamente y reemplazada por 'impacto'.

Otras diapositivas, en una presentación algo caótica de tipografías y mayúsculas iniciales, enfatizan el tema: "La gobernanza de la FIA es continuamente calificada como POBRE Y EN DECLIVE en rankings globales". El objetivo, dice, es ubicar a la FIA "entre el 20% superior de organismos de gobierno según mediciones globales reconocidas para 2028".

La "transformación de una cultura de control a una cultura de servicio" se detalla mediante varios hitos clave, el primero de los cuales, "Día 1", es "Revertir los excesos presidenciales". Entre los detalles, se propone reducir los poderes ejecutivos del presidente sobre órganos como los comités ejecutivo y de auditoría, incluyendo su capacidad para "despedir libremente" a miembros electos.

"En ninguna institución del mundo quienes son elegidos para ejercer funciones de control deberían poder ser despedidos por el mismo ejecutivo al que deben asesorar y supervisar", sostiene el texto.

Otros hitos incluyen el conocido "Día 100", para el cual Mayer promete haber reconfigurado la estructura de liderazgo de modo que el presidente tenga un rol claro dentro de la organización, pero ya no sea el ejecutivo. Para ese momento también se compromete a haber creado un "Departamento de Apoyo a Subvenciones" para los clubes miembros como herramienta para impulsar el crecimiento, establecer un comité independiente de supervisión financiera y poner en marcha un mecanismo independiente de "Verdad y Reconciliación" para investigar "abusos internos pasados, coerción o faltas éticas".

Este último mecanismo, aclara, "no es una herramienta de represalia, sino de sanación, con facilitación externa".

Tim Mayer

Tim Mayer

Photo by: Clive Mason/Getty Images

Los hitos del primer año se centran en la estrategia financiera: racionalización de gastos, dedicar un porcentaje de los ingresos a los clubes miembros para fines de inversión, y un programa de diversificación para "reducir la dependencia excesiva de determinados campeonatos". Esto, por supuesto, es una referencia indirecta a la Fórmula 1 —pero se trata de un terreno delicado, ya que la FIA debe mantener una separación entre lo deportivo y lo comercial.

Por esta razón, el anuncio del régimen actual de que asumiría el control de los derechos comerciales del Campeonato Mundial de Rallycross generó controversia. Este tipo de decisiones puede activar investigaciones por parte de organismos reguladores de competencia.

Los hitos del segundo al cuarto año tienen un alcance más amplio: compromisos para expandir el crecimiento de los clubes miembros y anular algunos de los estatutos implementados bajo Ben Sulayem y Jean Todt, los cuales dificultan que un presidente en funciones sea desafiado en elecciones. En esta sección, el lenguaje también es directo: "Eliminar estatutos diseñados para permitir manipulación del titular".

Uno de los elementos clave es la introducción de un requisito que obligue a que "cualquier cambio estatutario deba publicarse con 120 días de antelación a la votación" para que los clubes miembros tengan "tiempo de entender y debatir dichos cambios". En junio, la asamblea general de la FIA aprobó una revisión controvertida de los estatutos electorales, a pesar de que el club automovilístico nacional de Austria criticó dichas modificaciones y solicitó a otros miembros postergar la votación para analizarlas con más profundidad.

La presentación de Mayer cierra con una reiteración de su invitación a los miembros para que envíen comentarios sobre sus propuestas —lo que su campaña denomina una "estrategia de desarrollo de código abierto".

Aunque el eje principal de la campaña de Mayer hasta ahora ha sido marcar diferencias con respecto a cómo —según él— está gestionada actualmente la FIA, los elementos que aún no se han presentado pueden ser más significativos. Para avanzar, necesita dar a conocer su lista de vicepresidentes, formada por representantes de clubes automovilísticos de todo el mundo.

Se entiende que ese equipo ya está conformado, pero que sus identidades se mantienen en reserva para evitar movimientos estratégicos en contra, como la carta de apoyo al presidente actual que varios clubes publicaron antes del GP de España. Cuando David Ward se retiró como oponente de Todt en 2013, fue porque Todt ya había asegurado el respaldo de 11 de los 12 clubes automovilísticos de Norteamérica.

Para los clubes miembros que deberán decidir su apoyo en los próximos meses, los elementos del manifiesto de Mayer relacionados con movilidad y deporte —todavía no publicados— serán probablemente de mayor interés. Las cuestiones éticas y de gobernanza tienen gran valor, pero a menudo ceden terreno ante la lógica del pragmatismo: '¿Qué puedes hacer por mí?'

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